Capítulo 355
La sesión más completa con Pol
“Y yo me pregunto… ¿Para qué? Yo no quiero una sesión con Pol. No quiero que pase nada parecido a lo de la otra vez. Lo que me faltaba para ir cerrando febrero, vamos.”
Por la mañana trabajo, como siempre.
Lydia y Saúl me confirman que la predicción de ayer fue cumplida a la primera. Además, veo a Lydia super feliz desde ayer y, a la hora de comer, me confiesa el motivo. ¡Lydia y Estrella vuelven a salir juntas! Yo siempre lo supe. Estoy al cien por ciento con esa pareja, de verdad.
Sobre las siete de la tarde me dirijo a visitar a Pol. Ya le he dado muchas vueltas. Le voy a dejar claro que no tengo ningún interés en volver a conectar con mi yo de otro mundo, pero que tenemos que encontrar la forma de cumplir con la predicción de hoy. Ahora que sabe tanto del calendario, lo puedo tomar como un buen aliado.
Ahora que lo pienso, Pol sabe manejar mucho mejor las sesiones de recuperación de memoria, gracias a los trucos que le mostró Olivia para el experimento del otro día, así que… ¿Hasta qué punto Pol podría ayudarme de alguna forma? Tal vez pueda asomarme a esa vida anterior, conservando mis recuerdos actuales, pero usando esas habilidades para recopilar información. Tal vez entienda por qué se supone que maté a Anna…
Creo que eso es lo que haré. Le preguntaré a Pol si puede conseguirme esa información, pero sin poner en peligro mi propia identidad actual.
Al llegar a su casa (mi casa, realmente), Aaron me abre la puerta. En lugar de hablarme como siempre, mucho más alegre, tonteando conmigo, lo que hace es mirarme con terror. No le parece oportuno que esté yo aquí.
—¿Qué te pasa a ti? —pregunto.
—¿Cómo es que has venido?
—Lo ponía en el calendario. ¿Pol está disponible?
—Depende de lo que entiendas tú por disponible…
—Voy a pasar —digo.
—Bajo tu propia responsabilidad.
Ignoro a Aaron y voy directo hacia la habitación de Pol.
Llamo a la puerta, y la persona que me abre… Es Oliver.
—¿Qué…? —digo—. ¿Qué haces tú aquí?
Oliver cierra los ojos, resignado, y se hace a un lado para que pueda pasar.
Lo que veo ahí dentro es algo que me hiela la sangre.
Es Anna. Está sentada en el suelo, con la boca abierta, mirada perdida y aterrorizada, y sin reaccionar a ningún estímulo.
No puedo respirar al verla así. No entiendo qué está pasando.
—No puedo hacer nada… —dice Pol—. Lo siento mucho.
—¿Anna…? —digo, acercándome a ella.
—Yo que tú vigilaría —dice Oliver—. Está así porque ha visto su muerte. No creo que sea buena idea que le hable su asesino.
—¿Qué…?
—¿No lo entiendes? —dice Oliver—. He aprovechado la predicción de hoy para que Pol saque los recuerdos de Anna.
—¿Por qué has hecho eso? —pregunto—. ¡Sabiendo que Anna murió, y que podría recordar eso! ¡Y sabiendo que serías tú el que ha hecho lo del calendario! O… ¿Y si perdemos a la Anna de este mundo?
—Las otras no substituirán a esta, porque están muertas, y ese trauma impide que prevalezca una identidad sólida. Eso dice mi abuela.
—¿Entonces? ¿Para qué es todo esto?
—Pol puede explorar mucho mejor los recuerdos. Ha hecho la sesión más completa, así que ve tachando tu calendario. Y no te preocupes por si Anna descubre lo mío… Porque ya lo sabe.
—¿Se lo has dicho…? —pregunto.
—Sí. Ella vino a hablar conmigo, sospechando. Yo no pude mentir. Lo sabe todo. Su reacción fue decirme que no se creía mi versión, y que quería verlo ella misma. Someterse a la sesión de Pol fue idea suya.
—¿Y qué? —pregunto—. ¡Tú sabes lo peligroso que es! ¿Es que no eres capaz de verlo? ¿Estás tan lleno de rencor que vas a poner en peligro a Anna de esta forma?
Oliver sonríe, irónico.
—Sé lo que estás haciendo.
—¿Qué…?
—Estás aferrándote a cualquier excusa para justificar la idea de eliminarme. Ahora que sabes que, o mueres tú, o muero yo, estás intentando quitarte de la cabeza la idea de que dejarme vivo a mí es lo mejor para Anna. Si te dices a ti mismo que soy peligroso para ella, te lo creerás, y te será más fácil eliminarme, con la excusa de que estarás haciendo lo mejor para Anna.
—¡Es que estás siendo peligroso! No mezcles las cosas.
—Izan… —dice Pol—. Lo siento mucho. He intentado evitar que se quede en este estado.
—No te preocupes. Es lo que te han pedido.
—Haré lo posible para que se recupere. Te lo prometo.
Pol está intentando usar sus técnicas para comunicarse con Anna. Yo le pido a Oliver que dejemos trabajar a Pol, y que salgamos al rellano, si lo que quiere es discutir.
Oliver no me hace ni caso, y se sienta en el suelo. Yo hago lo mismo.
Al rato, intento comunicarme con Oliver otra vez.
—¿Habéis sacado algo interesante, por lo menos?
—Anna mencionaba mucho a Nora —dice—. Eso no lo he entendido.
—¿Nora…? Qué raro.
—Sí. Miedo me da que Nora fuera tu cómplice. O que mataras a Anna porque Nora te lo pidió. Como me entere de que fue algo así… Yo mismo os mataré a los dos.
—Oliver, te estás pasando.
—¿Me estoy pasando? Tú y tus amigos buscaréis la forma de matarme. Mi abuela me ha traicionado, Jordi me ha traicionado… Y cuando le he contado mi versión de la historia a Anna, lo primero que me ha dicho es que no se fía de mí, y que quiere la verdad.
—¿Y no te parece entendible?
—¿Cuál de todas las cosas, Izan?
—Pues todas, la verdad. Entiendo a cada una de las personas que te ha jodido. ¡Ponte en su lugar! Mis amigos me protegen, y protegen la continuidad de este mundo. Yo estoy jugándome la vida, y lo haré solo si estoy más que convencido de la seguridad de Anna… ¡Pero mira cómo está! Tu abuela y Jordi… Es tu culpa, por aliarte con ellos. Además, los entiendo bastante bien, en especial a Jordi. Él no quiere ser reiniciado. Y en cuanto a Anna… ¿La vas a culpar de querer saber la verdad por su propia cuenta?
—No me importa si todos tenéis justificación o no. ¿No lo entiendes? ¡Me viene todo de golpe! ¡Y mi vida también está en juego! Llevo mucho, muchísimo tiempo con el hechizo de una persona que no tiene problemas en abandonarme… Y estoy muy cerca de conseguir lo que quiero. Pero todo se complica. Todo se sale de control. Y ahora estoy asimilando que puedo haber hecho mucho daño a Anna, y que todo es mi culpa. ¿Crees que puedo estar tranquilo? ¿Nunca te has sentido sobrepasado? No mientas, anda… Que he visto los calendarios, y te he visto en tres versiones diferentes de la historia…
—Chicos, siento interrumpir… —dice Pol—. Creo que he avanzado algo.
Los dos miramos a Anna. Ya no tiene la boca y los ojos tan abiertos. Ahora tiene una expresión mucho más relajada. Sin embargo, sigue sin contestar.
Probamos varias formas de llamar su atención, pero nada sirve. El avance es que, si le ofrecemos, por ejemplo, un vaso de agua, sí que se lo toma. Y si le decimos de ponerse de pie, y le damos la mano para ayudarla a levantarse, ella pone de su parte.
—Creo que hablará pronto —dice Pol—. Hoy no puedo hacer mucho más.
—Me la llevaré a su casa —dice Oliver—. Velaré por ella hasta que pueda hablar.
—Voy contigo —digo.
—¿Qué dices? No quiero que vengas conmigo.
—Y yo no quiero que te lleves a solas a Anna en este estado. Vamos los dos, o no va nadie.
Oliver me mantiene la mirada. Nos quedamos en silencio, sin apartar la vista del otro.
Al final, suspira.
—Haz lo que te dé la gana.
El resto del día lo paso en casa de Anna, con ella tumbada en la cama, mirando al techo, con expresión neutra. Puede comer, puede beber, puede ir al baño… Pero sigue sin hablar.
Oliver y yo pasamos el día entero, y también la noche, sentados en el suelo de la habitación de Anna. No nos decimos nada el uno al otro en todo lo que queda de día. Solo intentamos hablar con ella.
Anna no dice una sola palabra.
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Ficha de personaje #51: Ficha secreta, el verdadero Oliver
Las fichas serán publicadas una vez por domingo. Puedes acceder a toda la lista aquí.
Nombre y apellidos: Oliver Santalla Sallares
Edad: 26 años
Cumpleaños: 7 de junio
Profesión: Masajista
Altura: 1,70 m
Descripción física proporcionada por Izan:
Pelo casi plateado, por parte de madre, aunque ahora sé que también se le puede intuir formas genéticas en las puntas que me recuerdan a Hugo. Es delgado, y empiezo a ver que su expresión relajada, a veces mareada, y con tendencia a cerrar los ojos por cualquier cosa, no están presentes en la actualidad. El Oliver de ahora es mucho más despierto, observa con la mirada mucho más viva. Incluso su forma de caminar es ahora mucho más segura.
Opinión de Izan sobre el personaje:
Siento pena por él, y entiendo por lo que pasó, pero, viendo cuáles son las “reglas del juego”, tal y como dice Olivia, no puedo dejar que haga lo que quiera, y menos si pone en peligro a Anna y su memoria. Siempre tuve pensamientos intrusivos sobre que Oliver era peligroso por ser el hermano de Nora, pero tuve un trabajo titánico para sacarme esa idea de la cabeza. Ahora que ha pasado todo esto… Sigo sin tener nada claro qué papel debería de haber tenido Oliver en mi vida. No me intenta hacer daño por ser hermano de quien es… Lo hace porque yo soy la persona que más daño le hizo a él. Y, al menos en la primera versión de la historia, y puede que también en la segunda… A Anna también.
Opinión del personaje sobre Izan:
Fue la segunda persona más importante de mi vida, hasta que entendí que era alguien con una oscuridad que nadie hubiese podido aceptar. Reinicié el mundo, lo miré con malos ojos… Pero hizo todo lo posible para volver a ser la segunda persona más importante de mi vida. Y me volvió a fallar. Esta tercera vez, ya no me pienso dejar. Cada vez que Izan parece inocente, me termina fallando, o termina matando y traicionando. Me da igual cuántas veces me haga dudar… Cuántas veces haga cosas increíbles por mí… Ya caí dos veces, pero no caeré una tercera.
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