Epílogo y texto final

Epílogo: Más allá del calendario

    Este es el final de la historia. La historia que Izan ha vivido durante todo un año. La historia de doce meses marcados por las predicciones de un calendario, escrito con la letra de alguien que, sin saberlo, escribía su futuro.

    Pero el futuro ahora es incierto para Izan, y también para todas las personas que han vivido esta experiencia.

    Los Voyat se han ido marchando de la Tierra. Son muy pocos los que todavía se quedarán un tiempo por aquí, hasta abandonar el lugar, al menos hasta el próximo año bisiesto. Con ellos, se va la magia, y se va el destino escrito en otra vida.

    Izan y los demás mirarán a un futuro incierto. Hay mucho por hacer.

    Yo he vuelto a Galicia, desde donde seguiré investigando hasta el fin de mis días. Pero siempre recordaré lo que he podido ver ahí. He visto un mundo increíble, Izan… Y he estado muy atento a toda tu historia, observándote, y observando a tus amigos.

    Por eso me gusta que Estrella y tú me contéis todo lo que ocurre. Aunque yo solo sea un espectador… Alguien que escucha ecos de historias que no son suyas, las interpreta, y aprende de ellas.

    No en vano me he ganado el sobrenombre de “Maestro Cotilla”, ahora que pido que me cuentan todas esas historias. ¿Qué le voy a hacer? Me gusta conocer las historias. Me gusta aprender de ellas.

    Mi despedida de Izan y sus amigos trajo una escena triste, ya que Estrella, al último minuto, decidió venir a vivir conmigo durante una temporada.

    Al recuperar el tomo dorado de Olivia, decidió que tenía que investigarlo conmigo, y le dijo a los demás que se iría a Galicia el tiempo que necesitara. Yo le dije a Estrella que podría investigarlo ella sola, y que solo necesitaría preguntarme cosas puntuales. Que ella ahora era mejor que yo. Pero me dijo que todavía no. Que juntos podríamos llegar más lejos.

    Lydia y Estrella se despidieron, con la promesa de que se visitarían de forma regular, y de que, en cuanto Estrella terminara sus investigaciones, volvería, y vivirían juntas. Lydia lo aceptó.

    Ahora Estrella está conmigo. Me ha contado que perdió sus habilidades progresivamente a lo largo de las primeras semanas de marzo. Pese a ello, aunque ya no pueda investigar de una forma tan práctica y empírica, dedicará los siguientes tres años a la investigación teórica, para poner a prueba lo que haya aprendido durante el siguiente año bisiesto. Pero siempre manteniendo en secreto, para el mundo, el libro de Olivia… Y sin necesidad de poner en peligro el tiempo. Eso lo sabe bien. Al contrario que la mayoría de investigadores que he conocido, como Olivia, Salma, y yo mismo en el pasado… Ella tiene corazón.

    Pese a la distancia, Estrella y Lydia mantienen una relación sana y maravillosa. Sé que es su segunda oportunidad, pero es una oportunidad que se han dado dos personas que han aprendido a quererse por fin. Además, según me he enterado, Lydia está más alegre que nunca, y sigue siendo la persona que da más energía al grupo. No lo sabía, pero ella no podría brillar de verdad hasta que Jordi desapareciera, y hasta recuperar la confianza en las personas a las que más quería.

    Gracias a que Izan, Lydia y algunos amigos más, no paran de comunicarse con Estrella, yo, el Maestro Cotilla, puedo enterarme de las historias de los amigos de Izan.

    Sé que Frank se está recuperando poco a poco, y que Izan y Saúl lo están convenciendo para que empiece a pensar en qué es lo que quiere para él. Por ahora, Frank no entiende eso. Él quiere ayudar a Izan, a Saúl, y al bebé al que quiso proteger. Le tomará tiempo. Cada uno aprende a su ritmo. Ahora será Izan el que lo guie a él, estoy seguro.

    Sé que Alex se despidió por todo lo alto, con la mejor de las fiestas. Hizo que incluso Izan, Liam o Saúl amasen lo bien que se lo pasaron. Ahora está lejos, fingiendo que es el Alex feliz de siempre… Pero sé que su corazón todavía sigue esperando a que Nora aparezca en uno de los portales de los Voyat. ¿Será en 2028? ¿2032? ¿Más adelante? Quién sabe… Tal vez yo nunca lo sepa.

    Anna y Oliver hablaron de todo. Tuvieron una charla muy sincera sobre todo lo que sentían. Al principio lo hablaron ellos solos, pero después incluyeron a Izan. Tal y como se prometieron, los tres forman un equipo constante y sano, visto desde fuera. Al principio, Izan nos contó que sentía que podía estar forzándolo y que no era nada sencillo pero, dicho por él, textualmente “nada que unas achicorias y unos pasteles de haba Tonka no puedan encaminar”. No sé cómo terminarán, pero están dando los primeros pasos en la dirección correcta.

    He sabido que Hugo y Olga volvieron a hablar. No volverán a ser pareja, eso está claro… Pero es loable que Hugo quiera apoyar a su exmujer. Ha decidido volcarse en ayudarla a ella y a Oliver en todo lo que necesiten. Hugo tiene un gran corazón, y Estrella lo ha definido de una forma que yo no he sabido entender: por fin puede ser Azul.

    También sé que, durante el mes de abril, Izan cumplió su promesa con la chica del mismo nombre que el mes. Izan y Abril hablan mucho a distancia, y según Izan, están empezando a desarrollar una amistad pura. Estrella cree que no será fácil, y que siempre habrá algún sentimiento fuera de lugar y algún reproche, o al menos durante un tiempo. Pero Izan dice que el efecto del mes de abril es increíble, y que se nota. Ha bromeado con que Estrella y yo deberíamos investigar eso también. Quién sabe… Los Voyat son misteriosos cuando se encaprichan con algo. Si le dieron ese significado al veintinueve de febrero… ¿Por qué no dárselo al mes favorito de una chica que ama su propio nombre?

    La que se llevó la peor parte es Dana. Fue un trauma tras otro. Ella no puede compartir la alegría con los demás. Por el momento, solo he sabido que ha sido internada en un psiquiátrico. Espero que pueda salir, y seguir adelante. Izan, Frank, Ángel y Hugo se están volcando mucho en apoyarla, pero por el momento es complicado. Estrella se muere de pena cuando habla de ella… Dice que la admiraba muchísimo. También dice que es la mujer más fuerte que conoce, y eso es lo que nos da más esperanzas.

    Enzo fue un aliado inesperado. Al final, admitió que adoraba ayudar a todas esas personas, y que su perspectiva del mundo cambió, inspirado por gente como Izan, Frank o Gris. Nunca encontraron pruebas de que Enzo matara a Víctor Abad. En cuanto se recuperó, se dedicó a su gimnasio, y renegó del todo de su familia. Ahora vive una vida humilde, y tiene el apoyo de su familia más cercana. Lucía, Marta y Flora quedan mucho con él en el mercado, así que Izan los ve muchas veces. Gracias a eso, sabe que Flora sigue llevando las riendas de su propio problema. Siempre que intenta ayudarla, Flora y sus dos amigos más cercanos, Adrián y Martha, le paran los pies y le dicen que está controlado, y que no los subestime. Izan se muere de admiración cada vez que habla de Flora. Siempre que Izan habla de ellos, dice frases como “se viene con fuerza la generación Alfa”.

    Supe también que Pol quedó muy impactado con todo lo que pasó. Le ofrecí que viniera a entrenar conmigo, o que tuviera mi contacto por si quería hacerme preguntas, pero me dijo que no quería saber nada más por un tiempo. Que tal vez, en un futuro, cuando volvieran los Voyat, se lo pensaría, pero que tenía que meditar durante, por lo menos, tres años más para superar esto. Creo que es un chico talentoso… Espero que sepa aprovecharlo. Por ahora, lo único que sé de él es que ya no vive en el mismo edificio. Se ha ido a vivir a las afueras. Aaron y Gemma siguen viviendo juntos, y han traído a otros dos a ocupar el lugar de Pol. No sé qué tal les irá a ellos, pero me consta que Gemma sí que volvió a tener alguna conversación con el doctor Gabriel, el cual, por fin, está encerrado en un psiquiátrico. Es curioso, no sé mucho sobre esa historia. Son dos personas que pudieron elegir no hablar nunca más, ni hacerse más daño. Nadie podría culparlos por ello, pero, de alguna forma… Se dice que supieron cerrar una etapa. ¿Fue algo que solo ellos podían entender? ¿Era necesario? ¿Fue algo malo? Yo no lo sé… Pero sé que Gabriel está donde tiene que estar, y que Gemma está empezando a ver las cosas con otros ojos. Tal vez ha sido inspirada por las personas de su alrededor. No lo sé. Es lo que mi intuición me dice.

    Sé que Liam y Aurora están oficialmente juntos. No sé mucho sobre ellos, pero Izan habla muy bien de esas dos personas. Por lo visto, Liam se ha casado con Aurora en un videojuego. Ella no se esperaba que Liam fuera el que diera ese paso. No le pegaba nada. ¿Significará que se ha planteado algo así en la vida real, o seguirá encerrado en sus videojuegos? Eso no lo sé. Lo que sí que sé es que Izan juega mucho con ellos, y que a veces han buscado por internet al tal Naylon del que Saúl les habló, que era su compañero de juegos en la anterior línea. Ojalá tengan suerte.

    Los que sí que se casan son Eric e Iris. Por lo visto, en cuanto Eric solucionó sus problemas familiares, decidió que el siguiente paso de su vida era casarse con la chica que tanto amaba. Pero, antes de hacerlo, lo habló con Saúl, y él aceptó. Dijo que, después de cientos y cientos de reinicios, Iris quedó muy en el pasado, y que los veía felices. Que Iris quería estar con Eric, y eso era lo que importaba.

    Ah, antes de eso, Eric tuvo otro gran momento de felicidad: el cierre del Diamond Glass no fue cosa de Jordi. Fue algo que preparó Saúl para las predicciones. Lo hizo en secreto para que Izan se lo creyera. Pagó una gran cantidad al dueño para que cerrara un tiempo, mintiera, y no diese nunca explicaciones a nadie hasta nuevo aviso. Por lo visto, Saúl iba a revelar la sorpresa después de la predicción, pero por esas fechas ocurrió lo de los experimentos de Olivia en febrero, y lo de encerrar a Saúl durante cientos de reinicios más, así que se olvidó. El Diamond Glass volvió a abrir en cuanto Izan sacó el tema de que “qué pena que el puto Jordi cerrara ese sitio”. Saúl gritó avergonzado, y corrió a avisar al dueño de que ya podía reabrir el negocio. Ahora, Eric, Iris, Lydia, Izan, Saúl y un tal Elías, no paran de quedar en ese lugar, haciéndose fotos y probando un cóctel distinto cada vez.

    Ángel ha conseguido trabajo, y está ayudando mucho a sus padres, que aman cuidar a Pancho. Ese perro, por lo visto, ha conseguido que el señor Santiago vuelva a hablar más seguido, y a expresar cariño por alguien.

    Serena y su marido siguen recurriendo a Frank para cuidar de su bebé. Supongo que nunca sabrán que Frank casi sacrifica su vida por esa familia.

    Izan sigue hablando poco con su familia. Están muy tristes por la muerte de Gris, y de tanto en tanto quieren saber más sobre la historia del calendario… Pero en pequeñas dosis, no sea que se saturen.

    Respecto a la gente de los viejos trabajos de Izan sé muy poco. Sé que a un tal Ignacio le va fatal, que un tal Alberto fue rechazado de forma humillante por una tal Victoria, y que un tal Pablo le dio un pequeño trabajo de autónomo a Izan. Bueno, sé que Julia, de la cafetería, fue novia de Saúl durante unas semanas, por el mes de abril. La cosa no salió muy bien, pero han quedado como amigos.

    Bueno, del que más sé cómo le va es de Espino, porque Izan no para de mandar fotos de ese gato precioso. Parece que cada vez es más activo, porque Izan sabe cómo hacer que juegue sin parar. Además, Lydia trae muchas veces a su gata, y se llevan genial.

    En cuanto a Saúl… Qué puedo decir. Me alegro muchísimo de que por fin esté bien. Siento todo lo que le ha pasado, y por qué le ha pasado… Siento que yo tengo parte de la culpa. Si ha llegado vivo hasta aquí, es porque tiene que sentirse muy orgulloso de lo luchador que es. Ahora vive con Izan y con Frank, y aunque intenta rehacer su vida, todavía pasan los meses y sigue pensando que el día se volverá a reiniciar cada vez, o que el mundo se rebobinará hasta un punto anterior en el tiempo, y perderá a todas las personas a las que quiere. Será mucho trabajo hasta que Saúl vuelva a recuperar la confianza… Pero Estrella y yo trabajaremos para quitarle esa habilidad, y que pueda sentirse seguro de verdad. Ese será nuestro primer proyecto importante. Mientras Saúl siga teniendo ese poder… Esos miedos tendrán fundamento.

    Y por último, Izan… Qué decir. Todo lo que he aprendido de ti observándote ha sido tan inspirador, que siento que he vuelto a renacer. Sí, de nuevo. Es la segunda vez que me siento así en mi larga vida. La primera fue cuando decidí adoptar este nombre, pero después… Siento que no progresé lo suficiente. Ahora sé que tengo que progresar, y eso es gracias a ti.

    Izan tendrá mucha faena. Está involucrado con todas las personas que han tenido problemas con el calendario. Gana dinero haciendo trabajos de diseño y marketing para el mencionado Pablo Merino, pero es poco, aunque con los ahorros y los alquileres va tirando. A veces tiene recaídas, y sigue teniendo miedo y sospechando de las personas que llaman a su puerta… Pero, por cómo me habla, sigue mostrando esa seguridad que mostró el veintinueve de febrero. La seguridad que nos inspiró a todos los que vimos cuánto había crecido.

    Me lo he pasado muy bien observándote, Izan. Muchas gracias por contarme toda tu historia.

    Me encantó una cosa que me dijo el uno de marzo, el día que me marché. Dijo que vivir con una predicción al día era insufrible, pero que vivir sin ninguna predicción le parecía igual de terrible. Yo le pregunté que qué haría al respecto, y él diseñó un calendario de solo doce casillas. Me dijo “empezaremos así, y en un futuro ya veremos”. Cada una de las doce casillas era un mes, desde marzo de 2024, hasta febrero de 2025. Me dijo “Trescientas sesenta y seis son muchas, pero doce son mucho más manejables, ¿no?”. También me dijo que quería seguir escribiendo el futuro con su propia letra, pero que lo haría poco a poco.

    En la casilla de marzo, solo escribió la siguiente frase:

    “Doy pasos en la dirección correcta para recomponer mi vida.”

    Escribió eso para ver si salía bien. En abril escribió otra cosa, y en mayo, otra. Según salgan bien o mal, decide qué escribir en el siguiente mes. Si cree que lo hace bien, será más ambicioso la próxima vez. Y así, paso a paso, hasta un futuro que él mismo escribirá.

    Y eso es lo que me inspira de ti, Izan…

    Puede que ahora, durante tres años, tengamos paz. Puede que la tengamos durante siete. No sabemos en qué año bisiesto empezarán a explotar algunas cosas que veo, y no sé si tú estarás tan alejado de todo eso, que ni lo notarás. Pero sé que yo lo notaré. Y si algo he aprendido de ti, es que disfrutaré de esa paz al mismo tiempo que la utilizo en mi favor.

    Porque nunca sabes cuándo tu vida puede cambiar del todo, pero sí sabes que, cuando eso pase, querrás enfrentarte a esos cambios siendo tu mejor versión.

    No sirve de nada esperar a que algún día todo cambie. Estaré preparado, y seré mucho mejor de lo que hubiese sido si no te hubiese conocido.

    Eso es lo que he aprendido de ti, Izan. A caminar en la dirección correcta para ser mi mejor versión… Y a escribir el futuro con mi propia letra.

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Texto final del autor

    Este es el final de El futuro tiene mi letra.

   Muchísimas gracias a todos los que han llegado hasta aquí. A todos los que se han comido 367 capítulos, 21 archivos secretos, 52 fichas y, algunos de vosotros, también 12 relatos del zodiaco. Yo siempre digo que ha sido una faena titánica escribir todo esto, pero leerlo seguro que también ha sido toda una odisea.

    Gracias especiales a los que han estado al día ofreciéndome por diferentes lugares sus opiniones, apoyo y teorías. Para mí ha sido toda una experiencia, y mantenerme al día durante todo un año entero ha sido absorbente y complicado, pero me ha merecido la pena por poder compartir esta obra que llevaba años queriendo convertir en realidad.

    Después de esto, estoy seguro de que escribir novelas (de una duración normal) será muchísimo más fácil para mí, y que puedo cumplir todos los tiempos que me proponga con cada una de ellas, así que, tras convertir en realidad mi libro más ambicioso, solo puedo decir que seguiré escribiendo para convertir en realidad todas las ideas que tengo guardadas en la cabeza, y en docenas de documentos y libretas.

    Me gustaría pedirte que, si has llegado hasta aquí, elijas el medio que te sea más cómodo (Twitter/X, mi canal de Youtube, esta web, Gmail) para decirme que has terminado, y para compartir tu opinión conmigo. Me encantará saber qué ha pensado cada persona que llegue hasta aquí, y qué es lo que más ha llamado vuestra atención, así como las cosas en las que podría mejorar.

    También me gustaría pedir que estéis conectados a Twitter, Youtube o esta web para conocer las futuras novedades de mis escritos. En un futuro cercano quiero empezar a publicar algunas de mis novelas, pero también seguiré escribiendo otras de forma gratuita en esta web y con este formato. Habrá para todos los gustos.

     Y, para el que no lo sepa: todas mis obras estarán conectadas en una misma cronología. Todas (salvo las secuelas) funcionarán como obras individuales en las que se podrá entrar en cualquier orden, pero juntas conformarán un gran mapa interconectado.

     Puede que en un futuro vuelvas a encontrarte con algún personaje o concepto que hayas conocido a lo largo de la historia de Izan… En especial si los Voyat se revolucionan en los años bisiestos.

    De nuevo, muchísimas gracias a todos por haber llegado hasta aquí y por el apoyo. Espero que haya sido de vuestro agrado, y que nos volvamos a ver.

    Yo, por mi parte, haré como Izan y escribiré una sola predicción para este mes de marzo: tomarme un merecido descanso.

    ¡Hasta la próxima!

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⬅ 29/02/24