Capítulo 159
Liam me odia
“Veo que algunas de mis amistades se siguen desmoronando,
aunque le ponga buena actitud a la vida…”
Por favor… Este dolor de cabeza no hay quien lo aguante… No bebo nunca más…
Creo que ya lo dije la otra vez. No soy nada fiable.
Miro el móvil y confirmo que no hablé con Abril. Tampoco le he dicho nada a Liam, que era algo posible teniendo en cuenta la predicción de hoy.
Como suponía, Alex me llevó a casa sin ningún problema y yo no la he liado hablando con nadie.
Voy a la cocina y me encuentro a Alex desayunando y riéndose mucho con vídeos en el móvil.
—Por favor… —digo—. No parece que ayer estuvieras de fiesta. ¿Cuánto aguante tienes? ¿De verdad tienes ya treinta y tres años?
—Treinta y cuatro el mes que viene —contesta—. Me mantengo en forma, y tú deberías de hacer lo mismo, que eres un mes más pequeño que yo.
—Sí, pero, si no te importa, los domingos es día de jugar online. ¿Tú sabrás entretenerte por tu cuenta?
—Seguro que sí, tú no te preocupes por eso. Ahora siéntate conmigo a desayunar —me dice mientras da palmaditas en la silla a su lado—, que vamos a comentar las mejores jugadas del Izan borracho de ayer.
—No por favor…
Después de ponerme al día de mis acciones más absurdas y bochornosas, decide ir a dar una vuelta. No sé ni cómo lo hace después de lo de ayer. Yo voy a tener bastantes dificultades para sentarme delante de la pantalla del ordenador. Tenemos la misma edad y no parecemos ni de la misma especie.
Entro en el grupo de los que jugamos juntos online. Accel está muy animado, como siempre. Yo estoy bastante desconectado, ya que no les he hecho nada de caso en las últimas semanas.
Entre partida y partida, intento descifrar la actitud de Liam. Por lo general, habla más o menos como siempre, pero sigue distante conmigo. Al final, tengo el valor de hablar con él y preguntarle si le pasa algo conmigo.
[Liam. 11:45]
Qué va.
Ningún problema.
¿Por?
[Izan. 11:46]
A ver, está claro que te ocurre algo.
Pero no sé si es conmigo o si es algo en general.
Y me preocupa pensar que he podido hacer algo.
[Liam. 11:47]
Na, no es culpa tuya.
Soy yo que soy gilipollas.
[Izan. 11:48]
¿Pero qué pasa?
[Liam. 11:49]
Que no te preocupes, Izan.
Tú disfruta de tu tiempo con otras personas.
Como haces siempre.
Y todos felices.
[Izan. 11:51]
¿Qué?
¿A qué ha venido eso?
[Liam. 11:52]
Da igual.
[Izan. 11:52]
Pero espera.
Espera.
No, no da igual.
¿Te molesta que hable con otros?
Porque yo lo que sé
Es que fuiste callándote poco a poco porque hablabas mucho con Accel.
Se te veía en tu salsa, vamos.
Y yo ahí no hablaba literalmente con nadie.
¿Y ahora te molesta que hable con quién si se puede saber?
[Liam. 11:55]
Izan.
Ya te lo he dicho.
No es culpa tuya.
Y tienes razón.
Empecé a hablar muchísimo con Accel y te dejé de lado yo primero.
Eso es verdad.
Me espero a que termine de escribir. Está escribiendo desde hace rato. Escribe y deja de escribir, pero nunca envía nada.
[Liam. 12:05]
Mira, da igual.
[Izan. 12:06]
¿Eso es todo?
¿Te he hecho algo o no?
[Liam. 12:06]
QUE NO ES TU CULPA
Pero no quiero hablar contigo.
Lo siento.
Ya está.
[Izan. 12:08]
De puta madre…
No me vuelve a contestar. Dice que no es mi culpa, pero me hace esto. Qué decepción. No me esperaba esto de Liam. Él era una de mis personas confort, y ahora me hace esto sin ninguna clase de sentido. Siento una frustración que pocas veces he sentido. Siempre que me peleo con alguien, noto que tengo gran parte de culpa, pero lo de Liam es que no lo entiendo. Que se vaya a la mierda si no tiene más explicaciones, la verdad.
Alex ha vuelto hace un rato y está mirando qué película ver de entre todas las que tengo disponibles.
—¿Ya has acabado? —dice—. Dime sugerencias. ¿Qué podríamos ver? ¿O quieres que empecemos la película mientras comemos?
—No sé si tengo muchas ganas de ver nada.
—¿No? Ah, claro… La predicción de hoy. ¿El tal Liam ya te ha hecho el lío?
—Ha sido decepcionante…
—Siento no haberte podido ayudar con esto. Tus mundos de internet y de juegos me son totalmente ajenos, así que estas batallas las quería dejar para ti. Podemos hablar de futuras predicciones, o podemos hablar de lo capullo que es Liam. Lo que prefieras —dice mientras da palmaditas en el sofá para que me siente a su lado.
—De las dos cosas, por favor… De las dos cosas.
Que Alex esté aquí y yo pueda hablar con él de todo esto me alivia muchísimo. Me recuerda a cuando Lydia era la que podía tirar de mí y ayudarme a que yo me quejase de todo. La echo de menos… No sé por qué, pero me he dado cuenta ahora más que nunca. Pensar en Lydia me hacía daño, y lo evitaba. Pero ahora tengo claro que la necesito… Hasta ahora, era difícil saber qué personas eran seguras para mí, porque Liam en teoría lo era, pero lo de hoy… Ya no puedo pensar lo mismo.
Ahora lo veo más claro. Las tres personas seguras son las mismas de siempre. Eso no cambiará. Lydia, Frank y Alex. Tiene que ser así. Si puedo solucionar lo de Liam o no, ya lo veré. Ahora me tengo que enfocar en mis amigos de verdad.
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