Ficha de personaje #20: Aaron

Las fichas serán publicadas una vez por domingo. Puedes acceder a toda la lista aquí. Nombre y apellidos: Aaron Delgado Rubio Edad: 21 años Cumpleaños: 16 de noviembre Profesión: Estudiante/creador de contenido (las dos cosas a medias) Altura: 1,77m

Descripción física proporcionada por Izan: Es gracioso que esos sean sus apellidos, porque es verdad que es delgado y rubio. Aunque, bueno, para estar tan delgado, sus músculos destacan bastante. No le desafiaría a un pulso. Pero quitando eso, se nota que está bastante delgado. Tiene el cuello largo y tal. La mandíbula se muestra fuerte, tiene la cara un poco alargada y el pelo lo tiene de punta. El rubio creo que es natural, aunque se me puede engañar en ese aspecto. Lleva piercings en una oreja y debajo de la boca. Creo que se arregla las cejas, o esa sensación me dio. Opinión de Izan sobre el personaje: A ver, me cae bien. O sea, no tengo nada en su contra. El problema es que a veces me carga un poco. Dice cosas muy a su manera, termina hablando solo o haciéndose un lío con lo que quiere decir y al final, sea cual sea la conversación, termina proponiéndome sexo de una forma u otra. Está relajadísimo, eso seguro, pero creo que nuestros estilos de vida son bastante diferentes y me cuesta mucho comprender de qué palo van él y sus compañeros de piso. Pero bueno, siempre desde la distancia, aplaudo su libertad y lo claro que lo tiene todo.

Opinión del personaje sobre Izan: ¡El buen Izan! Necesita un empujoncito, la verdad. Está ahí que casi, casi… Pero no. ¿Entiendes por dónde voy? O sea, que es buen chico y todo eso, pero que le falta que alguien engrase su motor, porque el pobre va como va por la vida porque… En fin, ya me entendéis. No, a ver, que a mí me cae genial. Y es guapito y eso, tiene cara como de querer que alguien le despierte por la fuerza. Me gusta chincharle un poco, pero sí, es buena gente. Un día me lo tengo que llevar de fiesta. Tiene que ser buenísimo ver al Izan dándolo todo con más alcohol que sangre en las venas. Seguro que ahí sale de todo, vamos.