Las fichas serán publicadas una vez por domingo. Puedes acceder a toda la lista aquí. Nombre y apellidos: Rafael Cruz Martín (aunque ya sabemos su nombre real) Edad: 71 años Cumpleaños: 15 de octubre Profesión: Jubilado, pagando una residencia Altura: 1,75m
Descripción física proporcionada por Izan:
Es bastante alto para su edad, aunque veo que es un poquito más bajo que yo. Parece que la edad no perdona. Está calvo, aunque es algo que ya se sabía teniendo en cuenta lo de Rojo. Yo ya me veo entradas, vamos. Sí que va un poco chepado, pero un poco menos que yo. Tiene delito que sea la versión treintañera la que va más chepada de las tres. Y bueno, lleva ropa de viejo, similar a la de mi tío. Y gafas redondas, también. Además, tiene el labio un poco adelantado, que es un rasgo que no me identifico para nada, pero parece ser que se podría quedar así con el paso de las décadas… Y, claro, ahora que sé quién es… Es que empiezo a ver esos rasgos propios que siempre estuvieron ahí, pero que no había relacionado. Mi hermano, qué cabrón, él sí que lo pudo percibir…
Opinión de Izan sobre el personaje:
Dice que el primer apellido es por el segundo apellido de mi profesor, y el segundo apellido es el primer apellido de Lydia. Son los dos que le vinieron a la cabeza. Es increíble. Ese proceso mental me identifica completamente. Este hombre me cae bien porque es una versión madura y funcional de mí, con toques de mi profesor Rafael. Si consigo llegar a viejo, quiero ser por lo menos la mitad de válido y respetable que él. Aunque, con todo lo que ha pasado, ahora me siento un poco incómodo hablando con él…
Opinión del personaje sobre Izan:
¿Qué voy a opinar? Que me da muchísima pena verme así. Ver una versión que está pasando por todo esto… Es decir, no es que esté quitando hierro a lo que yo pasé, porque no, pero el Izan de ahora es… No es justo. No tiene sentido lo que está pasando. Lo que ha tenido que presenciar… Además, no sé si es que viéndome ahora con otra perspectiva veo las cosas diferentes, pero yo en el pasado me odiaba mucho más. Ahora lo veo y no me odio. Me compadezco, en el peor de los casos, pero no me odio. No lo hago, de verdad. Solo que a veces quiero que avance en la dirección correcta y creo que tengo que intervenir, pero no me siento bien haciendo eso. No lo sé… No estaba preparado para relacionarme con esta versión de mí, así que no sé.
Comments