Capítulo 47
VDLS otra vez
“A ver si ahora me entero de qué va esto. ¿Le pregunto a Rojo si tiene pelo?”
Por si no tengo suficiente con todo lo de Estrella y lo de la muerte de la semana que viene, ahora tengo que lidiar con los VDLS. El domingo pasado no dieron señales de vida. Es un chat que parece que quiere hacer algo que, para ellos, es importante. Pero no tienen ninguna prisa en hacerlo.
Lo único que sé es que todos tienen nombres de colores, que buscan temas paranormales, que creen que me pueden ayudar o que yo les puedo ayudar, y que parecen una secta. Ah, y que el líder se llama Rojo, justo el mismo nombre que usó el contacto de Frank, un joven sin pelo, para enfrentarse a una mafia. Con eso ya me voló la cabeza. No puede ser que eso tenga nada que ver con este grupo, ¿no?
Rojo: Disculpa que no pudiéramos hablar el domingo pasado, Invitado. El acuerdo es que solo podemos abrir chat si estamos disponibles al menos 4 de los 6. El día 2 de abril estábamos presentes Lila, Azul, Negro y yo mismo. El domingo pasado, en cambio, solo podíamos dos personas. Por eso no se activó el chat.
Invitado: Digno de una secta.
Negro: No empieces a hacerte el gracioso.
Rojo: Hoy están disponibles Negro, Lila, Verde y yo mismo.
Invitado: Pues nada. Encantado de conocerte, Verde.
Verde: Creo que estamos perdiendo el tiempo…
Invitado: ¡Qué ánimos!
Rojo: Verde, por favor… Tenemos que estar todos a una.
Invitado: Eso, hazle caso a Rojo, que no tiene un pelo de tonto.
Ojo a eso, que me acabo de tirar un triple diciendo esa frase. Como sea el contacto de Frank, tiene que estar tiritando ahora. O eso espero. No creo que me lo haga notar.
Lila: Invitado, nos gustaría preguntarte si nos quieres contar qué suceso paranormal hay en tu entorno.
Invitado: Claro, cuando el que me ha invitado me diga quién es.
Rojo: No podemos hacer eso. La identidad del que te ha invitado es secreta incluso para nosotros. Tenemos que ir con mucho cuidado.
Invitado: O sea, que solo uno de vosotros seis sabe quién soy, y el resto no solo no me conoce, sino que tampoco sabe qué otro color me ha traído aquí.
Negro: Lo has pillado.
Invitado: Primero necesito un poco más de información de vosotros. Si no de vuestras identidades, al menos me gustaría saber qué queréis hacer.
Rojo: Decirte eso sería poner en peligro lo que estamos haciendo. El que te ha invitado puede haberse equivocado contigo. Si eres cierto tipo de persona, no nos conviene que sepas a qué apuntamos. Así que nos reservamos ese derecho.
Invitado: No parece que vayamos a llegar a un acuerdo entonces.
Verde: Es lo que yo decía Una pérdida de tiempo. No tenemos nada que hacer…
Negro: Verde, por favor, cierra la boca de una vez.
Lila: Escucha, Invitado. ¿Qué podemos hacer para que confíes un poco más en nosotros?
Invitado: Pero si me acabáis de decir que no os podéis fiar de mí. Imagínate yo, que no sé quién es nadie ni sé qué hacéis.
Rojo: Te diremos algo, entonces.
Invitado: Menos mal.
Negro: ¿Qué le vas a decir? Cuidado con lo que dices.
Rojo: La magia es real. Tal vez no como te la imaginas. Más rara, más inalcanzable, más extraña. Pero existe. Y hay gente que sabe usarla. Gente que vive cerca de nosotros. Y, en manos de según qué personas, es algo peligroso.
Invitado: Entiendo. Y… ¿Qué motivos podría tener alguien así de peligroso para darle un, digamos, objeto mágico a alguien?
Negro: Por fin empezamos a entendernos… Tienes un objeto mágico y no sabes por qué, ¿no?
Invitado: Pongamos que sí.
Rojo: Ve con mucho cuidado, Invitado. Hay gente que usa la magia solo para jugar y divertirse, pero los hay que pueden tener intenciones malvadas y llevarte al peor de los destinos. Los que estamos aquí lo sabemos bien…
Invitado: Qué tipo de personas pueden hacerme daño. Quiero nombres.
Lila: Podemos pensar en personas que están conectadas, pero si no sabemos quién eres ni cuál es tu historia, no podremos estrechar el cerco tanto como quisiéramos.
Invitado: Pues vaya… ¿Y los motivos?
Lila: Quién sabe… Primero habría que saber si lo que te pasa es personal contra ti o no.
Invitado: Tampoco es que me estén haciendo nada terrible con este objeto. Creo.
Lila: Si es algo personal, entonces puede ser por envidia, por venganza o porque seas un obstáculo para alguien. O varias de esas cosas. Si no es personal o realmente no te quieren hacer daño, entonces las opciones se disparan.
Rojo: Cuanto más sepamos de ti y del objeto, más posibilidades de saber qué es más posible.
Invitado: Ya…
Toda la conversación con la secta arcoíris es un intento de los dos bandos de acercarnos un poco, de dar un paso adelante, y uno y medio para atrás. Ninguno se llega a fiar, pero por lo menos hemos avanzado un poco. Ahora me imagino por donde van los tiros. El tipo de cosa de la que tienen miedo. También me han confirmado que tienen muy claro que han tenido experiencias traumáticas con la magia. Ellos, por su parte, saben que tengo un objeto mágico y que no tengo ni idea de por qué lo tengo. Su teoría es que, o bien se están divirtiendo a mi costa, o bien alguien quiere hacerme mucho daño. La pregunta es… ¿Quién quiere hacerme tanto daño a mí?
Miro el calendario y me fijo en la predicción de mañana.
—Hugo rompe una impresora…
Ese me quiere hacer daño, pero, antes de regalarme un objeto mágico, seguro que preferirá lanzarme un “impresorazo” en la cara.
El último día de este mes pone que VDLS se intensifica. Ya me preocuparé por esta gente hasta entonces. Por ahora, bastante tengo con lo que se me viene encima esta semana…
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