Capítulo 110
Accel nos desafía
“Por favor, una desconexión así, solo jugar y ya… ¡Nadie sabe cuánto necesito esto!”
Antes de ponerme a jugar, le cuento la actualización de mi vida a Liam. Como siempre, todo lo que no se vea salpicado por el calendario.
[Liam. 12:34]
O sea
Es un duelo épico entre tus dos churris.
[Izan. 12:35]
NO
Abril no es “mi churri”, y Nora muchísimo menos.
[Liam. 12:36]
Bueno, pues entre tu ex satánica y tu pretendienta deportista.
¿Mejor?
[Izan. 12:37]
Mucho mejor.
[Liam. 12:37]
Oye, por lo menos tus amigas del mercado la han puesto en su sitio.
Bien ahí.
[Izan. 12:38]
Sí, me asustó un poco que me mirase mal por criticar a Nora…
[Liam. 12:40]
¿Pero al final cómo está la cosa con la deportista?
¿Seréis pareja o qué?
No me entero de eso.
[Izan. 12:42]
No me entero ni yo.
Se supone que nos estamos dando un tiempo para decidir con calma y eso.
Pero yo ahora tengo la cabeza hecha un lío
Y no sé qué estoy sintiendo por nadie.
[Liam. 12:45]
¿Por nadie?
¿Por mí tampoco, guapetón?
[Izan. 12:46]
Por ti sí.
Eres una constante estable y pacífica en mi vida que me mantiene cuerdo.
Así de bonito y así de sincero te lo digo.
[Liam. 12:48]
Izan por favor.
Me pongo tontísimo si me dices esas cosas.
Vamos a tener que jugar un rato para calmar los ánimos.
[Izan. 12:50]
Jajaja
Pero te lo digo de verdad.
[Liam. 12:51]
Lo sé.
Muchas gracias por tus cumplidos.
¿Jugamos o no?
Jugamos un rato. Poco después, aparece Accel por un chat privado dentro del grupo que se creó para la competición. Somos cuatro, contándome a mí, a Liam, a Accel y a una persona con un nick que no sé cómo leer. “Schoükl_STR”. Hablamos por chat de voz.
—Bueno, ahora me toca evaluaros a vosotros dos —dice Accel. Su voz es extraña, como si fuera medio robot, medio persona con un micrófono malísimo. Se le entiende lo justo—. He traído a mi amigo Schoükl —lo ha pronunciado como le ha dado la gana, tipo “Shulk”, pero ese es un personaje de Xenoblade, no sé yo si se lee igual— porque conozco bien su nivel de poder. Haremos un dos contra dos. Me consta que vosotros dos siempre lucháis juntos, así que sois Pref Team, ¿verdad? —equipo preferente—. Pues que así sea. Todo lo que sea maximizar las capacidades de mis soldados será bienvenido. ¿Vamos?
Iniciamos la batalla online dos contra dos. Liam y yo hacemos un gran equipo. Nuestros dos rivales no tienen tanta coordinación, pero sí que juegan muy bien por individual. En especial Accel, que tiene bien merecida la fama de ser un auténtico pro en este juego.
—Eres duro —dice Liam—. Voy a darlo todo.
—Dos almas contra dos almas, gente —dice Accel—. Los mandos son solo el catalizador. ¿Quién tiene un alma más borboteante?
—Disculpa, pero aquí ganamos con táctica —dice Liam—. La nuestra es superior. Quédate con tu alma cuando te ganemos.
—Si al final entráis en el equipo del torneo, seréis mis tácticos. Pero entrenaré vuestras almas, pipiolos. No pasa nada, estáis cerca de entenderlo. Qué, ¿les demostramos de qué va la cosa, Schoükl?
Con una maniobra que nos deja en pañales, terminamos perdiendo sin que nuestros cerebros lo asimilen en el momento.
—Alma, mis jóvenes pipiolos. ¡Alma! Qué, ¿soy ahora vuestro maestro? ¿Quién es vuestro sensei?
—No tengo nada que decir —digo—. Búrlate lo que quieras, te lo has ganado.
—Nos postramos ante tu alma, maestro —dice Liam—. O eso te diré si nos ganas la siguiente. Igual habéis tenido suerte en esta.
—Por supuesto. Eso empieza a parecerse más a un auténtico espíritu de pelea —dice Accel, emocionado, o eso parece con su distorsionada voz—. ¡Pero no quiero excusas si perdéis casi todas! Quiero autocrítica y resiliencia. Y alma con capacidad de borbotear hasta decir basta. Y amistad y trabajo en equipo, pero del bueno, del que a mí me gusta. ¡Vamos!
Lo pasamos muy bien con las partidas. Al final jugamos ocho batallas completas, de las cuales ganamos solo dos, y Accel gana con claridad las otras seis. Sin embargo, nos felicita y nos dice que tenemos buenas posibilidades en el equipo y que nos ve con resultados y técnicas por encima del promedio.
Ojalá todos los días fuesen así y no me tuviera que preocupar por nada. Ojalá el calendario, Nora o el trabajo no fuesen un problema. Pero mañana vuelvo al trabajo, y el martes le contaré todo a Frank. Hoy ha sido un buen descanso, pero mañana volvemos a la batalla.

Comments