top of page

Jueves 12 de octubre de 2023

Joel Soler

Actualizado: 13 oct 2023


Capítulo 226

Conozco por fin a Saúl

“No sé cuánto tiempo llevo intentando conocer a esta persona.

Desde marzo, ¿no? Madre mía…”



Cuando llaman al timbre por la mañana, me congratula saber que tiene un sonido muchísimo más suave que el de mi anterior edificio. Quiero pensar que me sobresaltará mucho menos cada vez que toquen a la puerta.

Me asomo a la mirilla y veo a alguien de espaldas, moviéndose de un lugar a otro, nervioso. Tiene un poco de melena, el pelo muy oscuro, de altura más o menos como yo… No le veo la cara, pero me cuadra con lo que recuerdo de Saúl.

Estoy algo nervioso. Por más que he pensado en ello, no consigo entender quién es Saúl ni qué quiere. ¿En qué bando está? ¿Amigo o enemigo? ¿Cuánto sabe del calendario y por qué? Ese tipo de cosas siempre me han tenido muy molesto, y no sé si estoy preparado para hablar por fin con él.

Abro la puerta y la persona se gira. La cara nerviosa y las ojeras me confirman que, por fin, tengo delante de mí a Saúl.

—¡Hola! Izan, ¿verdad? Me llamo Saúl. Soy… Soy tu casero —me extiende la mano. Yo le doy la mano poco a poco y lo miro con muchísima sospecha—. Este… ¿Todo bien?

—Eso querría preguntar yo. Te veo nervioso.

—¡Ah! Perdón. Soy nervioso por naturaleza. Me salva mucho la vida que Daria me ayude con este tipo de gestiones, pero me ha dicho que tenía que presentarme de una vez, y razón no le falta.

—Ah, ya… Pues encantado.

—Encantado, igualmente. Vivo justo debajo, en el segundo B, para cualquier cosa que necesites. Cualquier pregunta que tengas sobre la casa o lo que sea.

—Vale…

Estoy un poco perdido. Muy perdido, de hecho. Saúl ha estado preguntando por mí desde hace un tiempo, interactuando con Aaron e incluso pidiéndole fotos del calendario. O sea, Saúl sabe quién soy y lo que es el calendario, y creo que sabe que yo lo sé. Además… En marzo, Saúl vino a mi casa, nos miramos a los ojos y se fue corriendo. Cuando lo llamé por su nombre desde el balcón, se giró y se puso a llorar, y luego salió corriendo. Con todo eso a nuestras espaldas, no entiendo muy bien por qué está haciendo ver que no nos conocemos de nada.

—Perdona que insista… ¿Todo bien? —me pregunta.

—Oye… Nos conocemos de antes, ¿no?

—Ah, ¿sí? Pues ahora mismo no caigo —se pone a pensar para ver si me encuentra entre sus recuerdos—. ¿De qué podría ser?

—¿No viniste a mi casa el pasado mes de marzo?

—¿En marzo? —me examina a conciencia—. No me suena haber ido a casa de nadie este año. Bueno, o sea, ni en marzo ni ningún mes reciente.

—¿Conoces a una persona llamada Aaron?

—¿Aaron? ¿Quién es? Ahora no caigo.

—Un chico que está bastante fuerte, rubio, más joven que nosotros, con pinta de fiestero…

—Pues no lo ubico. Oye, disculpa… ¿No son unas preguntas un poco raras?

—Sí, un poco. Pero espera, que ahora viene la peor —yo ya me lanzo. Me da igual todo—. ¿Te dice algo la palabra “calendario”?

—¿Calendario? —se ríe un poco, nervioso, tímido—. Oye, Izan… Esto es muy raro. No entiendo bien lo que me quieres decir.

—A ver, para resumir —digo, centrándome—. ¿Estás del todo seguro de que no me conoces de nada?

—No es fácil decir cuando estás seguro de algo… Pero no, no consigo recordar quién eres.

—De acuerdo… —digo, abatido. No creo que saque mucho más por hoy—. Me habré confundido con otra persona.

—No pasa nada. Los nervios de la mudanza, imagino. Oye, en serio, cualquier cosa, estoy aquí abajo, ¿vale?

—Sí… Gracias.

Parece como que se va a ir, pero ve a Espino y se pone a saludarle y a decirle cosas. Me gusta que los vecinos quieran a mi gato, para compensar lo que pasó con Lucía.

Yo no le quito el ojo a Saúl a lo largo de esa interacción. No entiendo nada. No sé si me estoy confundiendo de persona, si es la misma persona que pensaba pero que ha perdido la memoria, si hay dos Saúl o si me está engañando en toda la cara. Tiene que ser algo de todo eso, pero no tengo ni idea. No puede haber un Saúl viajero del tiempo que exista además de este, porque las marcas del libro de Olivia indican que solo han viajado a este mundo Rojo, Gris y la Olivia que tiene el alma de Nora. Tampoco creo estar equivocándome de persona. Este es el famoso Saúl, el que me vino a ver a casa en marzo. Así que, o bien ha perdido la memoria, o bien me está engañando. En cualquiera de los dos casos, podría conseguir sacarle alguna verdad si paso más tiempo con él. Por lo pronto, el lunes tenemos una predicción que me da unas primeras oportunidades de contacto.

Por fin conozco a Saúl, una persona que tiene que saber cosas que yo no sé y que conoce lo del calendario, y ahora resulta que es alguien ajeno a todo y que no me conoce, o eso dice…







27 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Epílogo y texto final

Epílogo: Más allá del calendario Este es el final de la historia. La historia que Izan ha vivido durante todo un año. La historia de doce...

Jueves 29 de febrero de 2024

Capítulo 366 Todos miramos a Oliver. Su frase se ha quedado a medias. —¿Oliver…? —pregunta Anna. —¿Qué? —pregunta él, con una expresión...

Miércoles 28 de febrero de 2024

Capítulo 365 A (Parte 1) CDLS al completo en el templo “Eso no ocurrirá. Y ya no importa de quién sea la otra letra. Acabaremos hoy, pase...

Comments


bottom of page