Capítulo 44
Discusión intensa
“¿Dónde? ¿Con quién? ¿Sobre qué? ¡Especifica, por favor!”
Hoy es el día del beso, así que ojalá la predicción hubiese sido “quedo con Abril y celebramos el día”, pero no. Discusión intensa.
Me he preguntado todo el tiempo si sería en el trabajo, en la calle o ya al volver a mi edificio. También estaba la opción de que fuese por chat, pero esa la pienso evitar conectándome poco.
No he tenido que esperar mucho. Parece que será en el trabajo y que, por fortuna, no tiene nada que ver conmigo. Ignacio ha molestado a Hugo, este ha aguantado lo que ha podido y, como no quiere explotar contra su jefe, se ha aguantado para explotar contra otros. Le ha tocado a Elías, a lo que Victoria se ha metido de por medio, dándose cuenta de que la pelea entre Hugo y Elías está motivada por frustraciones ajenas a la pelea en sí misma y diciéndoles que solo se están desahogando y que, para hacer eso, lo hagan en la calle.
Lo que más me sorprende es que, pese a los gritos, Ignacio no salga de su despacho a ver qué pasa. Él lo tiene que estar escuchando, pero no hace nada. ¿Qué clase de jefe es? A veces parece que solo sale a prender un poco la mecha y luego sentarse en su despacho con las manos cruzadas detrás de la nuca, cómodo, escuchando como todos los demás se matan entre sí.
Yo no tengo la cabeza para nada de eso y aprovecho que la cosa no va conmigo para desconectar. A duras penas he hecho la faena del día, que ya es mucho pedirme.
Para la hora de salir, veo a Elías hablando con Eric y me acerco a la charla, pero un poco alejado para no ganar protagonismo ni que interrumpan la conversación con mi presencia.
—¡Que me ha amenazado! ¡Ese capullo de mierda me ha amenazado a mí! —grita Elías.
—Ya lo he oído —dice Eric sujetándose las gafas—. Ha sido un poco fuerte. Quiero decir, tú también lo amenazas con partirle la cara, pero lo que ha dicho él…
—¿Qué ha dicho? —pregunto.
—Joder, Izan. ¿No has escuchado nada? —me dice Elías pegándome un manotazo en la espalda.
—A Izan le pasa eso de tanto en tanto —dice Eric—. Si Hugo interviene y él no dice nada, es que no estaba escuchando. Desconecta.
—Tengo muchas cosas en la cabeza, ¿vale? —me defiendo con un tono débil y penoso.
—El capullo de Hugo —continúa Elías—. Me ha dicho que me matará, pero lo ha dicho de verdad. No era un decir eso. Se ha recreado en la parte de matar. No es un clásico “te voy a matar”, no, no… Se ha vuelto mucho más loco que eso.
—Para ser más exactos —dice Eric—. Ha dicho: si está en mi mano, ten por seguro que, como sigas así, yo mismo te mataré —Eric hace una pausa para ver mi cara—. Luego, en otro momento de la pelea, ha dicho: te lo juro, sigue así y estás muerto, pero muerto de verdad, desgraciado.
—¿Hugo ha dicho todo eso y yo no me he enterado?
—Es un capullo, ¿me oyes, Izan? Un capullo. Manda cojones que… Joder, es que menudo mierdas. ¿Le habéis visto la cara?
—Izan no.
—No, yo no.
—¡La cara era de puto loco psicópata! Ese es capaz de apuñalarme por la espalda algún día. Si aparezco muerto, que sepáis que ha sido él.
—Lo tendremos en cuenta. Va, ahora respira… —Eric da palmadas en el hombro a Elías.
Después de insultar un poco más a Hugo, Eric decide acompañarme.
—Oye —le digo—, tu casa no es por aquí, ¿no?
—Te acompañaré durante un pequeño trecho.
—¿Por qué? —después de preguntar eso de forma inocente, la imagen de Lydia riéndose acude durante medio segundo a mi mente—. No por favor…
Eric ya me está mirando con su amago de cara seria, pero aguantando sin disimulo su risa contenida.
—No queremos que te vuelvas a perder, ¿verdad?
—Maldita sea Lydia, y maldito seas tú.
Eric se ríe de mí y me da unos golpes en el hombro.
—En serio, Izan, te acompaño a la estación aunque sea. Lo del trabajo de hoy me ha dejado mal cuerpo. Hace días que el ambiente de trabajo es insufrible. ¿No tendríamos que hacer algo?
—Nos une el odio hacia el jefe, eso sí. Pero tampoco nos llevamos bien entre la mayoría de los demás…
—Eso es verdad. Oye, ¿y a ti qué te pasó el lunes? Viniste con heridas y Hugo también. ¿En serio os pegasteis en el descanso? Es lo que opina todo el mundo.
—Tal cual eso. Nos pegamos una paliza el uno al otro.
—Madre mía… De ti no me lo esperaba, pero de él me lo esperaba menos. ¿No tiene ya una edad?
—Sí, pero tiene mucha frustración dentro. Fue muy raro… Prefiero pensar lo menos posible en eso.
—No, no, como tú veas. Pero es que ahora amenaza a Elías. Igual hay que pararle un poco los pies, ¿no?
—Igual sí. A ver qué hace en los próximos días. No creo que sea literal lo de matar a Elías.
—Tú qué sabes —me dice golpeándome el codo—, si no estabas escuchando…
Me despido de Eric en la estación y miro el móvil, que lo he tenido abandonado todo el día. De los mensajes que tengo sin responder, el que más me sorprende viene de parte de Alex, mi mejor amigo en primaria y secundaria. Todavía somos muy amigos, pero él siempre viaja y casi nunca está por la ciudad ni tiene tiempo para hablar. Pese a ello, tengo a Alex como una de las personas en las que más puedo confiar.
[Alex. 14:00]
Mi buen amigo Izan
¡Pon recta tu espalda! ¡No hace falta que te agaches tanto para mirar el móvil!
Oye, escucha
Si mañana tienes libre
Te vas al teatro del barrio a las 19:30
Actúa mi hermana, ¿vale?
¡Es la protagonista!
No me seas cafre y te vayas a meter en la obra que no es
La obra se llama “El paladar del invitado”
Diles que eres Izan y que vienes de parte de Alex. Te harán un descuento del 50%
La entrada vale 6€, y te costará 3. Bien, ¿no?
Si te llevas a un acompañante, el descuento le funcionará también
Si te llevas a más de uno, pues ya no sé, pero no creo que te lleves a todo un grupo al teatro
¿No?
Pero bueno, descuento para ti y para uno más sí que hay
Así que aprovecha
Yo no puedo ir, ya me la contáis alguno de vosotros
¡Venga!
¡Pon recta tu espalda!
Teatro. El paladar del invitado. Entrada por tres euros… ¡Y también para un acompañante! Por favor, que Abril tenga libre, que Abril tenga libre…
Le escribo para proponérselo. Como siempre entre semana, no mira el móvil hasta la noche.
Ya lo ha leído.
Dice que le encanta la idea.
Hemos quedado.
Soy feliz.

Comments