Capítulo 198
Hablo con Rojo por fin
“Eso digo yo. ¡Por fin!
Que no me venga con secretismos, o rojos se quedarán mis puños.”
Durante toda la mañana, lo único que hago es esperar como un imbécil. Miro todo el rato a cada una de las vías de comunicación que podría usar Rojo, pero nada.
Espero que pueda escuchar su voz y no sea un simple mensaje, porque eso no creo que merezca una predicción. Ya he hablado con Rojo muchas veces en el chat de los VDLS, así que, para notar un verdadero avance, como muy mínimo me gustaría escuchar su voz. Si puedo pedir, me gustaría verle también la cara, pero creo que eso no será posible hasta el domingo de esta semana.
Es el momento de salir de dudas. Se llama Gerardo y se parece a mí. Puede ser el contacto de Frank, al menos uno de los dos. Es el que formó todo esto de los VDLS, nombre que todavía no sé lo que significa. Y, para terminar de adornarlo todo, me conoce.
Por la tarde, Dana me llama.
Lo único que me dice es “te paso a Rojo”. Me preparo para lo que venga.
Mi principal pensamiento es: por favor, que no sea mi padre…
—Hola, Izan. Por fin hablamos —dice.
Vale, creo que no. Voy a escucharlo un poco más.
—¿Eres Rojo? ¿Seguro?
—Sí, soy Rojo. El líder de los VDLS.
—¿Te llamas Gerardo?
Él se queda callado un momento.
—Sí, me llamo Gerardo. No te lo iba a ocultar más, pero me sorprende con la seguridad que me has preguntado. Me has pillado por sorpresa.
Vale, no es la voz de mi padre. Pero me ha hecho dudar un poco, porque hay cosas en su voz que me resultan muy familiares. Tampoco es mi hermano, que es algo que pensé también, aunque no tuviera mucho sentido.
—Escucha —dice—, te pido perdón por haber mantenido el secretismo tanto tiempo. Tenía mis motivos.
—¿Y me los vas a contar, o…?
—Sí, tranquilo. Pronto lo sabrás todo. Lo primero de todo es decirte que ya me han informado de las amenazas de Salvador Santalla.
—¿Sabes qué podemos hacer?
—No será fácil. Tenemos que empezar por compartir información. Por eso quedaremos todos los VDLS en persona el domingo que viene.
—¿Todos los VDLS? ¿Los seis, incluidos tú y Gris?
—Sí, si estás disponible, que creo que sí.
—Sí… Lo estoy. Oye, Rojo, una pregunta —bueno, una de las muchas que le tengo que hacer—. ¿Por qué ahora? ¿Por qué el secretismo ya se ha terminado?
—Porque Salvador Santalla te ha amenazado de muerte.
—Ah… ¿Y eso qué tiene que ver con nada? ¿Este grupo no estaba hecho para buscar cosas mágicas o algo así?
—Te voy a decir el nombre de este grupo, Izan. El verdadero significado. En realidad, el motivo por el que nos llamamos así, comenzó por una tontería de nombre en el chat. Cuando formé el primer chat donde recibiría a las personas involucradas, le puse un nombre sin pensarlo mucho —hace una pausa, como si quisiera asegurarse de que quiere decir bien el nombre—. Víctimas de los S. Así nos llamábamos.
—VDLS… ¿Víctimas de los S? ¿Qué son los S?
—Hay dos personas que son muy peligrosas, Izan. Uno de ellos es Salvador Santalla, al que ya conoces. La otra es Olivia Sallares. ¿Sabes quién es?
—¿Sallares? Ese es el segundo apellido de Nora… O sea, de mi ex.
—Sí, sabemos quién es Nora. Es por culpa de Nora que te reclutamos, en primer lugar.
—Por qué no me sorprende que algo así sea culpa de Nora… —aunque luego tengo que preguntar sobre eso, pero voy a ir por partes—. Y, a ver, ¿quién es Olivia? ¿Su madre?
—Su abuela. La mujer de Salvador Santalla.
—Vaya… ¿Ella también es peligrosa?
—Es la más peligrosa.
—¿Más que Salvador? No me digas eso, por favor, que me voy del país, de verdad.
—Ese matrimonio es a lo que nos referimos como “los S”. Los Santalla y los Sallares. La unión de esas dos personas está destrozando la vida de muchas personas. Siempre en silencio, siempre entre bastidores, sin que nadie sepa lo que hacen, sin que nadie se pueda enfrentar a ellos…
—Los abuelos de Nora…
—Hugo y Estrella fueron víctimas de la rama Sallares de la familia, la rama de Olivia. Dana y Ángel, de la rama Santalla, la de Salvador. Por eso todos ellos accedieron a mantenerse en mi grupo, incluso aunque algunos eran reticentes con los métodos que usábamos. Hugo nos consideraba demasiado precavidos y lentos, y Ángel pensaba que no íbamos a ninguna parte…
—¿Y Gris? ¿Qué problema ha tenido Gris con esas familias?
—Gris y yo somos los que hemos tenido problemas más profundos… Es posible que seamos los que nos hemos involucrado más. Gris un poco más con los Sallares, y yo un poco más con los Santalla. Pero, en realidad, hemos tenido problemas con la familia entera…
—¿Y por qué me conocéis?
—Escucha, Izan. Sé que tienes muchas preguntas, así que te voy a decir lo siguiente. Quedaremos el domingo con todos los VDLS, y ahí te contestaremos todo lo posible. Eso sí, hay algunas cosas que no quiero que Estrella, Hugo y Ángel sepan. Cosas que solo sabemos Gris, Dana y yo. Para esas cosas, quedaremos al día siguiente, el lunes. Entre esos dos días te prometo que te contestaré a todas y cada una de las cosas que quieras, sin secretismos. ¿Aceptas?
—Me harás esperar un poco más, pero a cambio tendré todas las respuestas. Es eso, ¿no?
—Sí, es eso.
—Como quieras. Ya falta poco para el domingo, podré esperar.
—Muchas gracias. Dana te dará los detalles y pasará a buscarte. Nos vemos el domingo.
Sin que me dé tiempo a nada, Rojo cuelga.
Me tumbo en la cama y miro al techo. Intento pensar en lo que acaba de pasar, pero tengo la cabeza en blanco.
Me incorporo y me voy a mi escritorio. Saco una hoja de papel en blanco y un lápiz para apuntar todas las preguntas que tengo.
—Los Víctimas de los S están de oferta, así que es hora de preguntar todo lo que se me pase por la cabeza.
Entre el domingo y el lunes lo sabré todo. Eso me ha prometido Rojo. Estoy deseando que ocurra, pero también me da un poco de miedo, porque después de enterarme de cada una de las cosas que quiero saber… Algo pasará. No sé el qué, pero algo pasará. Lo pone en el calendario. Todo explota, y luego, un día vacío. Todo eso ocurrirá el día en el que me enteraré de todo. ¿Será por haberme enterado que haré que todo explote? ¿La explosión será por algo que me impedirá que me entere de todo? ¿Serán cosas completamente separadas? Soy incapaz de pensarlo por mí mismo… Pero, por ahora, voy a apuntar todo lo que le tenga que preguntar a esta gente. Es el momento.
Los VDLS abiertos y sinceros… Por fin. Me comían las ansias por saber, pero he sabido ser paciente. Ahora, a no perder la oportunidad.
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