Capítulo 121
Nora me lleva a nuestro bosque
“La predicción más peligrosa del mes.
Nuestro bosque es el lugar que esconde todo lo que siento por ella. No quiero ir ahí.”
Parte de la mañana es una discusión por escrito con Lydia, con la que no hablo desde que se pasó por mi casa el domingo pasado.
[Lydia. 11:11]
¡Es que te da igual que te deje de hablar!
¿Todavía sigues jugando a la mierda de juego ese o qué?
[Izan. 11:15]
Te pedí perdón al día siguiente, y no me hiciste ni caso.
Además
Tú tampoco lo hiciste bien.
Dijimos que haríamos alguna jugada para engañar al calendario.
Que no me detestarías de verdad.
Pero el lunes no me dijiste nada sobre eso.
[Lydia. 11:19]
Esto es muy fuerte, te lo juro…
¡Es que fui con esa idea!
Pero te comportaste como el imbécil más imbécil que he conocido en toda mi vida
Así que se me quitaron las ganas de romperme la cabeza y de engañar a tu puto calendario, sinceramente
¿Y todavía me lo recriminas?
[Izan. 11:22]
No pude hacer más. Mi cabeza no funcionaba.
[Lydia. 11:23]
Estupendo
Pues la mía tampoco
Pero te tocaba a ti poner de tu parte
Que yo fui ahí para ayudarte, vamos
No tendría ni que esforzarme tanto por alguien que está volviendo con Nora poco a poco
[Izan. 11:26]
Pues no te esfuerces.
No te necesito
Ni a Frank.
Estoy harto.
[Lydia. 11:28]
No sabes lo que dices
IZAN
Ni se te ocurra ir al bosque ese
Dime dónde es
Voy a ir
O te arrepentirás
[Izan. 11:33]
No.
[Lydia. 11:34]
No, ¿qué?
[Izan. 11:36]
Tú tampoco luchaste contra el calendario el domingo.
Los dos somos víctimas.
Vamos a dejarnos llevar.
Abraza el lado oscuro y el lado luminoso del calendario por igual.
No hace falta que nos rompamos más la cabeza, porque no merece la pena.
Llevo cuatro meses enteros viendo como no hay nada que hacer.
Que sea lo que tenga que ser.
[Lydia. 11:40]
¿Qué tonterías dices?
¿Y por qué hablas como Nora?
Dime dónde está el bosque
Izan, contéstame
IZAN
[Izan. 13:25]
Lo siento.
[Has bloqueado a Lydia]
Frank también me habla, pero a él no le he contestado. Ninguno sabe dónde está el bosque, así que, si quieren hacer algo, vendrán a mi casa. Ahí no me encontrarán. Ahora mismo estoy en casa de Nora, esperando a que termine de prepararme un té. No sé ni de qué sabor es. ¿Tendrá algún veneno o alguna droga? Quién sabe…
—¿Por qué has venido? ¿Quieres hablar de lo de ayer?
—Ah, bueno… Sí, no estaría mal, pero no es por eso. Es que… ¿Quieres dar un paseo? Necesito airearme.
Ella me mira, creo que ilusionada. Su expresión es monísima. Estoy seguro de que estoy cometiendo el más estúpido de mis errores. Pero no consigo evitarlo. Mi cuerpo me pide más. Quiero estar con ella. Es absurdo, pero es así.
—Ya que me lo propones… Hay un sitio al que hace mucho tiempo que quiero ir —dice.
—Pues vamos. No hace falta ni que me digas cuál es. Yo te acompaño.
—¿Estás seguro?
—Sí. Quiero salir de aquí.
—De acuerdo… Vamos.
Me acabo el té lo más rápido posible. Ella coge su bolso y salimos del edificio. Sé a dónde me quiere llevar, pero me hago el tonto.
¿Cuánto tiempo hace que no voy a ese bosque…?
Es el sitio donde vivimos el día más bonito de nuestra relación. De tanto en tanto volvíamos ahí, y todas las veces se respiraba una magia especial. Incluso cuando la relación pasaba por los peores momentos, era ir a ese bosque y… Parecía que podíamos tener una relación sana si nos lo proponíamos de verdad.
La última vez que fui debió ser por 2017 o 2018, creo. Tiempo después de cortar, volvimos una o dos veces, pero solo sirvió para que me intentase manipular. Y la última de todas fui yo solo a llorar y a jurarme que nunca volvería a hablar con ella. Fue una escena muy dramática, hice incluso un ritual para dejarla ir. Total, para nada, porque después de eso, creo que nos acostamos tres o cuatro veces más.
Después de un paseo tranquilo, llegamos. El bosque tal y como lo recuerdo.
—Hace tanto que no venimos… —dice—. Tenía miedo de que no estuviera igual.
—Pues sí, sí que lo está.
—¿A que sí? Qué bien… Estoy mucho más tranquila.
—Yo también…
—¿Vamos al claro?
El claro es una zona más bonita que el resto. Está detrás de una zona de difícil acceso. El que llega hasta ahí es porque va a conciencia. Si alguien viniera mientras estamos nosotros, lo escucharíamos con bastante antelación por los ruidos que haría al intentar pasar entre toda la naturaleza enmarañada.
Llegamos. Me he notado menos ágil que todas las demás veces.
—Me hago viejo —bromeo. Ella se ríe, y yo sonrío al verla reír.
Al llegar, nos quedamos un rato quietos mirando el paisaje.
Nora se me acerca.
—¿Puedo?
Me pregunta si me puede abrazar. Yo asiento.
Nos abrazamos.
Me separo un poco y la abrazo por la cintura. Pego mi frente a la suya. Así es como la abrazaba antes, hace muchísimo tiempo. Mi abrazo reservado solo para Nora.
Cuando nos abrazamos así, hacemos ver que bailamos, pero de forma muy sutil.
Imagino que algunas personas me están mirando.
Lydia está mirándome con odio. Frank con decepción. Anna llora, y se abraza a Oliver porque ninguno de los dos puede ver esta escena. También está Alex, que niega con la cabeza. Aaron me está alentando. Me dice que adelante, que la vida son dos días. Flora me mira triste, pero acepta que es inevitable. También la aceptas con la cabeza agachada, ¿verdad, socia?
—¿Qué piensas? —me dice, con su voz dulce, rota y preciosa.
—Que la gente nos mira. Que nos juzgan.
—¿Sabes qué? Yo vivo así todos los días. Antes me hacía daño… Pero ya no. Eso no me hará daño, y no quiero que te haga daño a ti.
—Pero son mis amigos… Mis mejores amigos…
—Si de verdad son tus mejores amigos lo seguirán siendo aceptándote tal y como eres. Algunos se basan en prejuicios pasados. Todos tienen tiempo para aprender.
Me ha sorprendido su respuesta. Pensaba que me diría que me olvide de ellos, pero me ha dado esperanzas. Me ha hecho creer que puedo convencerles de que me acepten tal y como soy, y que acepten lo que está pasando con Nora. No tenemos que caer en viejos prejuicios del pasado… Es verdad… Eso es un error…
—Nora… ¿Por qué yo?
—¿Qué dices? ¿Cómo que por qué tú?
—Por qué sientes eso por mí… Por qué quieres estar con alguien como yo…
—Izan… Porque eres perfecto para mí. Eres real, tu luz y tu oscuridad son muy grandes, las dos… Y tú me salvaste. Tú me hiciste ver que puedo aspirar a cosas mejores de las que yo pensaba. Por eso…
—¿Yo hice eso…?
—Me lo preguntas porque no te aceptas y no te quieres lo suficiente. Pero yo te ayudaré a quererte de verdad.
—Te he llegado a odiar tanto… Creo que te he odiado más de lo que te he querido. Y aun así…
—Eso no importa. Lo importante es que alguna vez has sido capaz de quererme. Yo estoy hecha para ser odiada, o para que me quiera un demonio mucho peor que yo. Nada más que eso. Pero tú me has visto… Y tú no eres peor que yo. Tú eres mejor que yo. Por eso quiero que te quieras.
No digo nada y la abrazo más fuerte.
El abrazo es lo único que existe. A nuestro alrededor nos miran todos los demás, pero empiezan a desvanecerse poco a poco. Volvemos a estar solos.
La miro a la cara. Es preciosa. ¿Siempre había sido tan bonita? No me acuerdo…
Me acerco a su cara. Primero con la frente. Creo que estoy llorando, pero no sé por qué.
Nora también llora. Tampoco sé por qué.
No importa.
Me acerco más, pero ahora a sus labios.
Nos besamos.
No quiero enamorarme, pero esto es demasiado. El corazón se saldrá del pecho.
Aunque sienta cosas tan embriagadoras, una parte de mí sigue cuerda. Sé que acabo de perder. Sé que he hecho lo peor que podría haber hecho. Pero no soy dueño de mi cuerpo. La predicción de mañana es que me doy asco, y no me extraña lo más mínimo. Sé que no tendría que hacer esto de ninguna de las maneras. Me acabo de condenar. Pero… Otra parte de mí no se arrepiente. Esa parte de mí me dice que, si no lo hubiese hecho, hubiese estallado.
Pasamos algunos minutos más en el claro. Nos abrazamos, nos besamos… Casi todo en silencio.
Nos vamos del bosque y volvemos a casa. Vamos de la mano casi todo el camino.
Al llegar al rellano, le pregunto si quiere pasar, o eso creo. No pienso con claridad.
Nos acostamos. Hace mucho tiempo que no me acuesto con nadie, desde que lo hice con Nora en 2019 si no me equivoco. Han pasado cuatro años… Y ha tenido que ser otra vez con Nora. Siempre con Nora. Estoy condenado a estar con Nora.
Me ha sentado muy bien y muy mal. Ha sido maravilloso, pero también asqueroso.
No tenía que haber pasado… Pero sí que tenía que pasar.
Se duerme con la cabeza en mi pecho, abrazada a mí.
Yo no podré dormir en toda la noche.

Comentarios