top of page

Martes 6 de junio de 2023

Joel Soler

Actualizado: 13 nov 2023


Capítulo 98 Nora se integra


"Seguro que encajaría mejor decir que Nora parasita o envenena, o vete a saber.

No quiero ni pensar en ello."



Hoy es seis del seis. Falta un tercer seis para que encaje a la perfección con que sea un día para Nora. A lo mejor ocurre algo a las seis de la tarde.

Al volver del trabajo, entro con cautela en el edificio. No puedo entender de otra forma la predicción que no sea que Nora empieza a hacerse amiga de los vecinos. No creo que me entere de eso encerrado en casa, así que es muy posible que me lo encuentre ahora mismo, al entrar.

Subiendo ya por las escaleras del segundo, me encuentro con Flora.

—Oye, una pregunta —me dice. Normalmente no saluda ni nada. Va al grano.

—Te escucho.

—La nueva. ¿Es tu amiga?

—La nueva… Bueno. Es conocida.

—Me da muy mala espina. Te lo digo ya.

Como de costumbre, Flora no defrauda con su capacidad de percepción superior a la del resto.

—A mí también —le digo.

—Pero tú la conoces de antes, ¿no? ¿No te gusta que esté delante de tu casa?

—Tú lo has dicho, no me gusta nada. Se lo puedes decir. Ella ya lo sabe.

—Bueno, bueno. Yo por ahora no hablaré con ella. Me da mucho mal rollo. Pero si alguna vez hablamos, a ver cómo se comporta.

Pues… Me gustaría pensar que Nora no podría engatusar a una persona tan lista como Flora, pero a finales de este mes, Nora salvará a Flora de algo. Ahí puede que Flora se ponga a su favor. Pero, por el momento, no será con ella con quien se integre. Y con sus padres lo dudo mucho. Puede ser con cualquiera de los demás vecinos.

—¡Eh! —grita Flora, susurrando—. ¡Está subiendo!

—¿Qué?

—¡Ha salido de la casa de Gemma!

Nora ha salido de casa de los tres alquilados y ahora me verá aquí con Flora. Proceso lento, no sé qué implica esto. La vida pasa muy deprisa para mí, de verdad.

—Anda. Hola, Izan.

—Hola…

—Y hola a ti también, pequeña —dice mirando a Flora con una mirada y una voz encantadoras.

—Flora. Me llamo Flora.

—Flora… Me gusta. Suena parecido a mi nombre.

—¿Tú cómo te llamas? Hace unos días miré el buzón, y no tienes puesto tu nombre todavía.

—Me llamo Nora. Encantada. ¿Te ha dicho Izan que somos amigos?

Flora me mira. Yo le hago un gesto que indica que puede contestar lo que crea conveniente. O al menos yo creo que le estoy diciendo eso. Vamos, que me da igual lo que le diga.

—Perdona, Nora —dice Flora con una voz altiva y confiada—. A mí no me intentes engañar. No soy como todos los demás de este edificio. Izan y tú no sois amigos. Os conocéis de antes, pero la cosa no fue muy bien. ¿Verdad?

—Pero bueno… —dice Nora, agachándose un poco para estar a la altura de mi socia—. Eres muy lista, ¿no?

—Disculpa, pero no tienes derecho a invadir mi espacio vital si yo no te doy permiso.

Nora sonríe con los ojos cerrados y se levanta.

—Tú ganas. Me caes bien. ¿Sabes por qué?

—Pues no lo sé —contesta Flora—, porque creo que no somos nada parecidas.

—Me caes bien porque eres tan lista que sabrás juzgar bien cuándo hablar, cuándo actuar y cuándo quedarte calladita. ¿A que sí?

Flora no lo admitirá nunca, pero esas palabras la han asustado un poco.

—Oye, tú… ¿Me acabas de amenazar?

Nora sonríe y destensa un poco la expresión.

—No me tomes en serio. A Izan no le caigo muy bien porque siempre lo confundo con frases así. No lo puedo evitar. ¿Sabrás perdonarme, Flora?

—Bueno… No sé de qué vas, pero por ahora lo dejaremos en que te estoy observando.

Flora se despide de mí haciéndome un gesto que no he entendido y baja las escaleras, bolsa de basura en mano, sin perder de vista a Nora. Por la cara, creo que el gesto era algo tipo “cuidado con esa, no te fíes”.

—Vaya niña… —dice Nora.

—¿Vas a hacer tus mierdas incluso con una niña? ¿De verdad?

—Izan… —vuelve a poner su mano en mi mejilla. Como siempre, soy incapaz de apartarla—. Deja de hablarme así, por favor. Ponte en mi lugar. No, no le voy a hacer nada a esa niña. ¿Contento?

—Más te vale…

—¿Subes?

—Eh, sí… Vuelvo ya para casa. ¿Tú estabas en casa de Aaron?

—Ah, me has visto salir de ahí. Sí, antes de ayer por la noche quedé con ellos. Me gustan.

—¿Ya has intentando comerte sus cerebros o lo que sea que hagas para alimentar a tu monstruo interior?

Ante ese comentario, Nora sonríe unos segundos en silencio.

—Fueron ellos los que me dijeron de salir por ahí —dice por fin—. Lo pasamos muy bien. Lo que más me gusta de ellos es que son libres. Les da igual todo lo demás, solo creen en la libertad. Les admiro por eso. Yo misma podría aprender de ellos.

—Qué profundo… —digo, sin ganas—. ¿Y por qué estabas a estas horas en su casa?

—Me ofrecieron que me pasase si alguna vez quería sexo. ¿A ti nunca te lo han dicho? Creo que entras en su rango de edad, aunque por los pelos.

—Sí, me lo ofrecieron…

—Pues me he acostado con Aaron, que era el que estaba disponible.

—Ah, genial. Integrándote bien en el edificio.

—¿Estás celoso, Izan?

—Y una mierda.

—Si estás celoso me lo dices y vuelvo a estar en exclusiva para ti. Sabes que no te diré que no, ¿verdad?

—Vale, hasta luego.

Acelero el paso hacia mi casa. Nora se queda quieta. Me mira mientras subo las escaleras. Sonríe. No la soporto más.

Lo peor es que, de alguna forma que no entiendo, sí me ha hecho daño saber que se acostaba con otro. ¿Por qué? Yo no quiero sentir nada ni remotamente parecido a eso. Es una inercia de haber sido pareja en el pasado. Nada más. O tal vez me ha metido en la cabeza que estamos predestinados. O a lo mejor no eran celos, era miedo a que se acueste con gente de aquí y eso la una más a este edificio. Igual les infecta al entrar en contacto con ellos. Es que no lo sé… No sé nada.

Y encima, mañana es su cumpleaños. Me extraña que no me haya preguntado si le he comprado algo. Por supuesto, no le he comprado nada. Aunque un lado de mi cabeza ha abierto el cajón mental donde tengo guardado todo lo que sé de ella, las cosas que le gustan, cosas que le harían ilusión…

No. Cierra eso, por favor. Fuera. No. Mañana hablaré con ella porque el calendario me obligará, pero será un día más. No lo tomaré como un cumpleaños.

No haré lo que ella quiere…







32 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Epílogo y texto final

Epílogo: Más allá del calendario Este es el final de la historia. La historia que Izan ha vivido durante todo un año. La historia de doce...

Jueves 29 de febrero de 2024

Capítulo 366 Todos miramos a Oliver. Su frase se ha quedado a medias. —¿Oliver…? —pregunta Anna. —¿Qué? —pregunta él, con una expresión...

Miércoles 28 de febrero de 2024

Capítulo 365 A (Parte 1) CDLS al completo en el templo “Eso no ocurrirá. Y ya no importa de quién sea la otra letra. Acabaremos hoy, pase...

Comments


bottom of page