Capítulo 316
No valgo para tener una relación
“Eso ya lo sé yo. Predicción cumplida.”
No puedo.
He decidido quedar con Abril por la tarde para hablar con ella, y he confiado en saber lo que podría decir una vez la tenga delante… Pero no puedo.
Ahora estoy con ella, sentados en un banco cerca del gimnasio, y solo tenemos tres cuartos de hora antes de que entre a trabajar.
—Perdón… Estoy bloqueado.
Es todo lo que le puedo decir. Ella tiene que tener una paciencia conmigo… Soy yo el que le ha dicho de quedar, pero ahora lo único que hago es balbucear y hacer que pierda su tiempo.
—Izan… ¿Es por lo del beso?
Oye, pues no es mal tema. ¿Por qué hizo eso? ¿Por qué vino a mi paraguas en lugar de quedarse con su amigo o amiga del chubasquero?
—Es uno de los temas, sí. Es… Todo en general. No sé.
Con decisión, como siempre se me ha conocido.
—No te apartaste —dice—. Supongo que no fue tan terrible.
—Oye, no es eso…
—Me quería quitar esa espina. O no, no lo sé. Es mentira. No me hagas caso.
—¿Abril…?
—No estás saliendo con Anna, ¿no?
—No, pero… Bueno…
—¿Estás con ella porque lo dice ese calendario tuyo?
—Abril, espera… Esto puede que haya sido mala idea —digo, y me pongo de pie.
—¿Enzo te ha dicho lo mío con el pozo?
—¿Qué…?
Habla muy rápido. Sabe que yo proceso lento. Esto es cruel.
—Lo de que soy ese tipo de persona que, cuando está en un pozo, la gente lo ve, pero hay algo que hace que se alejen de mí en lugar de ayudarme. Qué curioso, ¿no? Nunca había pensado en mí de esa forma, pero… Me podría cuadrar. No sé si se alejan o no, pero sí que piensan: ya ayudará otra persona más cercana o que sepa hacerlo mejor.
Sí… Era por esto por lo que había venido, pero yo no puedo hacer nada. Creo que hablar conmigo lo único que hace es empeorar las cosas.
—Izan, ¿se lo dijiste a Anna?
—¿El qué?
—Que nos besamos.
—Ah… Sí, lo hice.
—Claro… ¿Y no has pensado que eso hará que Anna me odie? ¿No has pensado que eso será un problema en el grupo y que ya no podré quedar más con mis amigos para que no nos sintamos incómodas las dos?
No quiero contestar a esto de esta forma… Pero no me puedo reprimir.
—No era yo el que se lo tenía que pensar eso. Lo tenías que haber pensado tú antes de besarme. Yo he hecho muchas cosas mal, pero decirle la verdad a Anna no es una de ellas.
Abril sonríe, mirando hacia ninguna parte. Después, tras resistirse un poco, empieza a llorar.
Yo me siento fatal.
La abrazo en silencio, pero no se me ocurre qué decir.
—Es muy injusto que pasara esto del calendario… ¿No? —dice Abril—. Aunque, pensándolo bien… Tú nunca me quisiste contar de qué iba todo esto. Tal vez, si lo hubieses hecho, lo nuestro hubiese podido resistir incluso a todo eso que te ha pasado con Anna.
—No lo sé… No lo puedo saber. Ella siempre dice que es mejor que esperemos a que esto termine para empezar a pensar.
—¿Anna dice eso? ¿Y qué es lo que hay que esperar?
—El calendario termina el veintinueve de febrero. Después de eso, será cuando me pueda centrar en ver qué está pasando, incluso aunque todo termine mal para mí con respecto a vosotras precisamente por esperar… Pero es que no puedo hacer otra cosa.
—Te están pasando muchas cosas, ¿verdad? Mafias, gente que pone la hoja del calendario en la fiesta de fin de año, recuerdos que no son tuyos…
—No te lo puedes ni imaginar…
Abril es la que ahora se pone de pie.
—¿Sabes? Anna tiene razón. Yo no tengo que molestarte con todo lo que tienes encima.
—No… Pero no me molestas —digo, poniéndome de pie también—. No lo haces, pero… No estoy a la altura. No valgo para esto.
—Yo tampoco estoy a la altura —dice Abril—. Yo estoy en ese pozo que dice Enzo, y no soy yo misma. No me reconozco. Yo no quiero ser así…
—Estás así por mi culpa… —digo, con dificultades para que no se me quiebre la voz.
—Yo, si te digo la verdad, no me quiero quedar atrás. Anna tiene razón, y yo voy a hacer lo mismo. Te voy a pedir que no te preocupes por mí. Haz lo que tengas que hacer. Acaba esto. No sé cómo estaré para cuando todo termine… Pero tú tienes que dedicarte a lo tuyo. Y, oye, quién sabe… A lo mejor para finales de febrero estoy recuperada y saliendo con otra persona.
Al decirme eso, he sentido un poco de daño en el pecho. Soy tan miserable que, en el fondo, quiero que Abril me esté esperando para que yo pueda decidir con toda la calma entre una y otra.
Ese es el tipo de asqueroso que soy. Alguien que merece quedarse solo.
—Gracias por intentar hablar conmigo —dice, y me da un abrazo—. Me voy al gimnasio, que me quiero preparar con tranquilidad para la clase. Nos vemos por aquí o por el mercado, ¿vale?
—Ah… Sí. Sí, de acuerdo.
—Mucha suerte, Izan. Perdón por todo. No te mereces lo que te está pasando. No pienses mal de ti mismo, ¿vale?
Esa mirada. Esa sonrisa. Ese tono al decirme eso. Ahí está… La Abril que me enamoró.
¿Puedo querer a dos personas al mismo tiempo porque tengo recuerdos de más de una vida? ¿Es por eso? ¿Y qué hago al respecto? Porque lo único que estoy haciendo hasta ahora es hacer daño, y estoy harto de eso…
No valgo para tener una relación, y menos en estas condiciones. Pero, si soy sincero… La conversación de hoy me ha aliviado mucho más de lo que me podría haber imaginado.
Archivo secreto 4: Izan en las líneas temporales sin calendario
Gracias a los viajes de Olivia (y también al del Izan Rojo), el mundo en el que estamos ahora se podría conocer como el “Mundo 6”. Antes de eso, hay cinco historias que nunca se vieron involucradas con el calendario ni están conectadas de ninguna forma a nuestro Izan, ni siquiera con su “habilidad” involuntaria de conectar con recuerdos que no son suyos del todo. Esos cinco mundos, en el caso de tener a un Izan, quedan completamente desvinculados del Izan del calendario. ¿Existió Izan en esos mundos, o solo en el de Gris y Rojo?
El caso es que, sí, en los primeros mundos previos al de Gris, existió un Izan, pero no se llamó exactamente así hasta el Mundo 4.
Los padres de Izan ya tenían previsto tener un segundo hijo. En agosto de 1991 (y no en octubre del mismo año, como nuestro Izan), nació el segundo hijo de Gerardo Robles y Margarita Vera. Sabían que querían llamarlo Izan, pero, en ese mundo, lo escribieron diferente, haciendo que se escribiera Ethan.
Ethan de ese mundo nunca tuvo ninguna clase de conexión con ninguno de los personajes que conocemos, sin contar a su familia y al profesor Rafael. También conoció a Frank, ya que era amigo de su hermano Javi, pero no tuvo mucha relación con él. Ethan se parece bastante a Izan, pero camina más recto y es más seguro. A cambio, es un poco menos social y no le gusta detenerse tanto a pensar las cosas. En otros aspectos es igual, y su relación con su familia es similar. En el Mundo 1, Ethan se casó con una chica llamada Martina, dos años menor que él. En nuestro sexto mundo, Martina ni siquiera había nacido, ya que sus padres decidieron tener un hijo un tiempo después y, en su lugar, nació un niño que nunca conoció a Ethan. En el Mundo 1, Ethan trabajó de administrativo.
El Mundo 2 fue creado cuando Olivia viajó a 2008, por lo que la infancia y adolescencia de Ethan desde 1991 hasta 2008 fue igual, pero, a partir de ahí, por los caprichos del efecto mariposa, Ethan no se casó con Martina. En su lugar, se casó con otra chica llamada Lorena, pero se divorció cinco años después. Tiempo después renegó de las relaciones y no vivió una vida muy satisfactoria. En este mundo, Ethan trabajó en un almacén toda su vida, ya que no tuvo tantas fuerzas para estudiar las oposiciones de administrativo, y se quedó en un sitio recomendado por un amigo. Eso sí, esta es la única de las líneas de Ethan en las que su relación con el tío Mateo fue buena. En el Mundo 1 se odiaban, ya que al tío Mateo no le gustaba Martina, y en el Mundo 3 se ignoraban.
En el Mundo 3, Olivia viajera del tiempo apareció en 1996, por lo que la vida de Ethan cambió desde sus cinco años. Eso hizo que todas sus relaciones cambiasen drásticamente. Fue un Ethan mucho más adinerado que los otros dos, pero en el amor tuvo un problema: se casó con una chica a la que no quería mucho, llamada Soraya, y se enamoró de su amiga Martina, sin saber que ella fue su esposa en otra línea temporal que no tiene nada que ver con él. Sin embargo, le fue muy bien trabajando con dos amigos en un local que tuvo mucho éxito en el barrio.
En el Mundo 4, Olivia viajó hasta 1988. El efecto mariposa hace que cada pequeña acción de Olivia afecte a las acciones de todas las personas de su alrededor. Unos tendrán una conversación unos minutos más tarde, otros pensarán cosas distintas porque han sido interrumpidos, otros tomarán decisiones diferentes… Y así cada minuto, de cada día, de cada semana, haciendo que cada pequeño gesto de cada persona afecte a todas con las que se encuentra, segundo a segundo… Hasta afectar al momento en que Gerardo y Margarita hicieron el acto que haría que Margarita se quedase embarazada. Por ello, el hijo de los Robles Vera nació en octubre y no en agosto, como Ethan. En ese tiempo extra, al tío Mateo le dio tiempo de convencer a su hermano de que no escribiera “Ethan”, y que era mucho mejor escribir Izan. Todo eso, y todos los cambios en el físico y la personalidad, hicieron que la vida de Izan fuese realmente distinta a la de Ethan, que tuvo una vida mucho más preparada para, por ejemplo, casarse, pero tener menos amigos en su lugar. Por desgracia para Izan, su personalidad y el azar, y también la línea temporal que le tocó vivir, le llevaron a conocer a Nora, y ahí cambió todo de una forma mucho más dramática.
Izan y Nora tuvieron una relación tormentosa que terminó en Izan dejando a Nora de forma definitiva, y no estando ahí para evitar su suicidio. Este Izan tenía su relación con Lydia, Frank y Alex, pero dejó de hablar con ellos cuando empezó a trabajar con Olivia para recuperar a Nora. El Izan del Mundo 4 conoció a Anna y se fijó en ella, pero no llegaron ni a ser amigos. También tuvo mucho contacto con Oliver, ya que él también sufrió todo lo que pasó con Nora.
Este es el Izan que se convirtió en Gris, que viajó hasta 2016 y evitó que Izan y Nora corten en el Mundo 5. También valoró mucho más al tío Mateo, con el que tuvo mucha relación en el Mundo 4.
En el Mundo 5, Izan se asustó muchísimo al ver la aparición de un Izan del futuro que le dijo que no cortara con Nora. Por culpa de eso, Izan no pudo desarrollar ninguna relación con ninguno de los personajes que conocemos, ya que todos le fueron dando la espalda poco a poco, hasta que ocurrió el fatídico evento en el que, por culpa de las implicaciones de Izan en la mafia de los S, Frank terminó muriendo. La obsesión de ese Izan por alejarse a sí mismo de los S, y por compensar a Frank, lo llevaron a dedicar su vida únicamente a encontrar la forma de viajar en el tiempo, utilizando su conexión con los S para engañar a Olivia y terminar por conseguir su fórmula. Viajó al momento exacto del viaje de Gris, y así evitó que ninguno de los dos hablase con Izan.
Por caprichos del efecto mariposa, y por la creación de los VDLS como “solución” de Rojo para tratar las problemáticas de los dos viajeros en el tiempo, el Izan del Mundo 6 tuvo una relación tormentosa con Nora que se quedó en un punto intermedio entre la situación de los dos anteriores Izan.
Las decisiones e interacciones de este Izan lo llevarían a vivir los eventos de cierto calendario que conocemos muy bien, y que ninguno de los anteriores Izan o Ethan hubiesen podido ni imaginar.
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