Capítulo 302
Jefes explotadores
“No suena a espíritu navideño, desde luego.”
El plan para hoy era quedar con Anna por la tarde y ver las calles con la mejor iluminación navideña, pero… Parece que en ninguno de los dos trabajos se tomaron demasiado bien que avisase de mi ausencia con tan poca antelación, y ahora voy a tener que recuperar faena. En el caso del trabajo de publicidad, tengo que hacer la jornada completa de la mañana y llevarme algo de trabajo a casa, que ya veremos cuándo termino, porque, por la tarde, el jefe de la cafetería me ha pedido que venga a trabajar, aunque no me tocaba.
El día se complica un poco más cuando, durante mi jornada de trabajo (la de la mañana), me empieza a hablar Salamander. Sí, ese contacto que me agregó para decirme que sabía cosas del calendario, pero que desapareció poco después.
[Salamander. 10:45]
Hace tiempo que no hablamos…
[Izan. 11:04]
Hombre…
¿Qué traes hoy para mí?
Oye, mira, en realidad no tengo muchas ganas.
Estaba de vacaciones de cosas del calendario.
He pasado un mes muy difícil, pero ya llevaba unas pocas predicciones desconectando de todo y he tenido un poco de alivio para compensar.
Hoy me explotarán mis jefes
Pero es que prefiero eso antes que seguir mareando la perdiz, ¿sabes?
Así que dime lo que me tengas que decir o… Bueno, o nada.
Dime lo que me tengas que decir.
[Salamander. 11:16]
Lo sé, Izan.
Siento no haber podido hacer las cosas como me gustaría.
Esto era un seguro.
Nada más.
[Izan. 11:21]
Eres Saúl, ¿verdad?
[Salamander. 11:25]
¿Eso crees?
[Izan. 11:29]
Una vez, mientras hablaba contigo, Saúl estaba en el buzón del portal
Haciéndose el tonto.
De primeras pensé que no podíais ser la misma persona.
Pero sé que Saúl tiene cómplices…
Así que, me corrijo: eres Saúl con más gente, ¿verdad?
[Salamander. 11:34]
¿Crees que los cómplices de Saúl trabajan para él?
¿O crees que son personas con las mismas motivaciones que él?
[Izan. 11:37]
No lo sé.
Pero, de verdad
Estoy trabajando, así que, si no te importa…
[Salamander. 11:40]
Escucha.
Necesito que confíes en mí.
El mes de enero es muy importante.
[Izan. 11:50]
Ya…
Pues dame el calendario de enero.
Lo tienes, ¿no?
[Salamander. 11:52]
No, no lo tengo…
No lo tengo completo, por lo menos.
Hay cosas que ni yo puedo ver.
[Izan. 11:56]
No entiendo nada.
No sé qué pasa con tu bando ni qué podéis hacer o qué no.
¿Qué pasa?
[Salamander. 12:00]
Escucha.
La predicción del 8 de enero.
La respuesta es: el parque de la plaza, la calle trasera, la de la tienda de muebles.
Y para la predicción del 11 de enero
Te pediré que tengas la mente abierta y pienses de forma positiva.
Bueno, puedo decirte algo más…
Si quieres tener tiempo para pensar en algo bueno para Anna
Un regalo, quiero decir
Ve pensando, porque se lo darás el 5 de enero
También, no gastes los vales de masaje, copa y meditación. Las tres cosas aparecen en el calendario de enero, así que, si lo gastases ahora en diciembre, ya no lo tendrías gratis en tus encuentros obligatorios en enero.
Eso es todo por el momento.
Ganaremos, Izan… Ganaremos.
[Izan. 12:23]
Pues… Gracias.
Con esas predicciones, supongo que me haré una idea mejor de la confianza que te puedo tener.
Oye, Salamander…
En esta conversación…
Erais varias personas, ¿verdad?
Personas que me conocen…
No me vuelve a contestar.
Termino mi jornada de trabajo con muchísima faena acumulada, y corro a comer lo más rápido y ligero que puedo para irme a trabajar por la tarde a la cafetería.
Julia también trabaja, aunque no le tocaba. Supongo que el jefe no sabía que hoy es su cumpleaños, o le ha dado igual. Me siento como un capullo porque no le he regalado nada, cuando ella me regaló haba Tonka en mi cumpleaños. La verdad es que no sé qué le gusta a Julia, así que le he dicho que la puedo invitar a algo, pero se ha reído como diciendo “pobrecito, qué torpe”.
Al final, encima, no he podido quedar con Anna, pero sí que ha venido un rato como clienta a la cafetería. Por desgracia, no hemos podido hablar mucho.
Al volver a casa, sigo trabajando por la noche antes de irme a dormir. Pido a Frank, Alex y Lydia que no me molesten, porque es que no llego. No me puedo creer que tenga tanta faena de repente…
Hoy ha sido un día muy cansado, y mañana… Pues no sé. No sé a qué atenerme, aunque supongo que lloverá.

Comentários