Capítulo 333
Soy el reclamo de la cafetería
“Al final voy a tener que pedirle al jefe un aumento de sueldo o algo así.
Yo atraigo a la clientela, y eso es algo que hay que empezar a asumir.”
Siendo sábado, hoy voy a estar todo el día trabajando aquí, y, sabiendo que ya todo el mundo sabe lo del calendario, seguro que muchos vendrán expresamente para que se cumpla la predicción de hoy. Según como lo veo, la cafetería se llenará, y será gracias a mí. Pero el jefe ni lo valorará, ya verás.
La primera persona que ha venido por mí es Abril. El problema es que no ha venido sola, porque ha venido con Enzo.
Aunque Abril está mucho más comprensiva conmigo desde que le conté lo del calendario, lo cierto es que me cuesta sentirme cómodo con ella. El motivo principal es culpa mía, claro… Pero, además de lo de siempre, está aquello que dijo Jordi. Me dio a entender que Abril era algo así como una persona con autoridad sobre Enzo, y que, además, parecía peligrosa. Se me haría muy extraño que eso sea verdad, pero es cierto que Enzo tiene cierta debilidad por Abril, así que vete a saber.
Los dos encargan un café para llevar. Enzo no me habla mucho, ni para bien, ni para mal. Asumo que estamos en una suerte de tregua, pero que nunca seremos capaces de llevarnos bien. Me parece correcta la situación, si lo comparo con la forma en que me trataba antes.
Abril me pregunta qué tal estoy. Yo me hago el fuerte y le contesto que ahí sigo, hacia delante. Me mira con lástima.
Poco después de que ellos dos se marchen, viene el grupo de los sábados. Hoy lo componen Lydia, Anna, Oliver, Iris, Serena, el mino regio… Y dos incorporaciones: el hijo de Serena y Alex.
En el caso del hijo de Serena, es algo que ya todo el mundo esperaba. Por fin llegó su momento de conocer la cafetería que tanto obsesiona a su madre. Alex, por su parte, no es tan común que se pase por aquí. Este tipo de planes no le gustan, porque dice que prefiere la noche o la acción, pero también es verdad que le gusta mucho socializar, así que, al final, tenía que pasar. Además, seguro que ha venido para aportar su granito de arena a la predicción de hoy, y, de paso, porque quería conocer al hijo de Serena, pero le da un poco de vergüenza reconocerlo.
El grupo está muy feliz, y todos se enfocan en el minito regio. Frank sigue teniendo esa cara de tener ganas de llorar cuando lo ve. Oliver se pone muy nervioso cuando le dicen que coja al niño en brazos. Él lo hace con muchísimo cuidado, y todos le dicen que la estampa es preciosa. Anna y Lydia siguen tan escandalosas como siempre con ese niño. Iris también parece muy feliz con el ambiente. Noto que ella me mira de reojo muchas veces, supongo que porque todavía tiene enquistada toda la nueva información que ha recibido sobre mi vida, y no es nada fácil para ella fingir naturalidad.
Eric se suma al grupo un rato después. Hay un momento en el que se acerca a mí y me confiesa algo: no se siente cómodo en el grupo por culpa de que todo el mundo sabe lo que pasó entre Iris y Saúl. Dice que siente que ahora todos saben que él es la relación falsa, y que el pobre Saúl, la víctima de los reinicios, que ha luchado por mí desde las sombras, también tiene que cargar con esa injusticia que es que Eric e Iris estén juntos. Ante esa tesitura, no sé si decirle que no haga ni caso a esos pensamientos, o si decirle que es muy normal pensarlo, porque hay una pequeña parte de verdad. Pero es que es mucho más complejo que eso…
Me sorprende ver a Eric tan vulnerable. Me da pena su posición en todo esto, así que termino animándolo para que no haga caso a esos pensamientos. Que sepa que tiene mi apoyo con Iris. Al final, tal y como dijo Saúl… La Iris de este mundo no es la que se enamoró de él. Tampoco ha habido olores ni recuerdos que los vinculen. Iris no tiene esa capacidad. Anna, por lo visto, sí que la tiene. Además… Tampoco creo que sea buena idea que Iris recupere parte de su memoria. Podría pasarle como a mí, cuando me voló la cabeza con lo de Anna y Abril, para que, al final, solo sirviera para hacerle daño a las dos y que me dé cuenta de que me merezco estar solo. No quiero que Iris pase por lo mismo.
Para la hora de comer viene otra persona. Una que se quedó con muy malas sensaciones en nuestro último encuentro, y a la que no he querido contestar ningún mensaje hasta que se aclarase todo. Hoy, Liam ha venido a explicarme un poco mejor lo de su secreto. Yo no me atrevo a decirle nada sobre lo que me dijo Jordi, y me hago el tonto. Le quiero dar largas hasta que vea el calendario de febrero, la verdad.
Él me dice que ese día no me esperaba, y que vino una visita inesperada y no supo qué hacer. En parte, aprovechó la situación para cumplir con la predicción, pero también dice que es verdad que se bloqueó. Al preguntarle quién estaba ahí, él tiene problemas para contestar con seguridad, pero, al final, lo hace.
La persona que estaba en casa de Liam ese día era Aurora. Al escuchar ese nombre que ya empezaba a pertenecer al pasado, he pensado que ahora no tenía fuerzas para procesar nada de eso, y le he pedido que lo hablemos en febrero. Que necesito, de verdad, saber unas cuántas cosas muy concretas antes de asimilar información nueva.
Él insiste en que quiere que yo sepa que él y Aurora están quedando, y yo le he dicho que estupendo, que lo disfrute con salud. Creo que he sido muy borde. Ahora mismo no doy para más.
En la sesión de la tarde, Lucía, Flora y la Marta vienen como clientas. Sin embargo, no hay mucha interacción. Solo choco la mano con Flora cuando la veo. Lucía no me dirige la palabra.
Después viene Nora, en un momento en que hay muy poca faena, y se sienta en la barra, diciéndole a Julia que solo consumirá algo del local si se lo sirve, cito textualmente, “ese chico tan sexy que tenéis ahí”. Al acercarme, le pregunto directamente por su lista de personas queridas, para ver si tengo suerte y está en uno de esos días en los que se siente brutalmente honesta. Por supuesto, no me dice nada. De hecho, lo que hace es mostrarse decepcionada conmigo porque no sé quiénes son cada una de las personas que componen la maldita lista. Tanto la cuarta persona que lleva tiempo ocultando, como las dos que se añadieron tiempo después. Dice que soy la persona que mejor la conoce, y que, pobrecito de mí, no consigo ver la verdad que tengo frente a mis ojos porque estoy demasiado podrido por las paranoias y las reglas del calendario. Aunque eso lo ha dicho para mostrar su decepción, en realidad, podría usarlo como una buena pista. Ahora sé que las tres personas que todavía permanecen ocultas en esa lista, son personas a las que yo conozco, y que, si cambio un poco mi mentalidad, puedo adivinar quiénes son.
La última persona que viene a la cafetería para verme a mí es Jordi. Dice que ha investigado un poco más y que tiene un nombre que está sonando fuerte porque lo conecta con Raúl, pero también con Estrella, ya que hablaron hace poco. Dice que es una persona a la que no conoce, y que a ver si me suena.
Aurora Medina Vázquez. Ese es el nombre.
Ahora lamento no haberle preguntado más cosas a Liam sobre que Accel… Sobre que Aurora esté quedando con él.
¿Qué pinta el nombre de Aurora aquí ahora?
Ella no pinta nada en todo esto.
Al principio rechazo pensar en ella como una sospechosa a la que tener en cuenta, ya que no está conectada con nadie. Pero, entonces, un pensamiento me pasa por la cabeza…
Si las predicciones están siempre manipuladas por el bando del ex de Nora, por el bando de Saúl, o por Nora… ¿Por qué las predicciones de Aurora se iban cumpliendo una detrás de otra? ¿Por qué me conoció también en este mundo, si el efecto mariposa dificultaba mucho eso? Al igual que Saúl consideró que no conocería al tal Naylon en este mundo, con Accel podía pasar lo mismo. ¿De verdad es casualidad que Aurora cumpliese con cada una de las predicciones en las que aparecía? ¿Desde el día en que nos conocimos hasta el día en que dejó de ser mi amiga? Existe una posibilidad pequeña, remota, pero… ¿No son demasiadas casualidades seguidas?
No… No puede ser…
Preguntando a Saúl sobre el tema, admite que no tiene ni idea, y que es verdad que suena muy raro. Añade que las predicciones de Aurora, al ser de julio y de la primera parte de agosto, él no podía controlar nada, pero que Frank y Nora tal vez sí sepan algo.
Le pregunto a Frank, y dice que nunca ha intervenido en una predicción relacionada con Aurora, pero porque Nora le daba muy poca información sobre las predicciones por aquel entonces. Que no fue hasta que Saúl se unió al grupo de Salamander que se pusieron mucho más las pilas para vigilar las predicciones.
En otras palabras… Que, o es un cúmulo de casualidades que ha hecho que una línea prevalezca sobre miles de líneas rotas… O el bando del ex de Nora ha manipulado a Aurora… O solo Nora lo ha hecho. O la propia Aurora sabía lo que tenía que hacer en todo momento…
De verdad… Necesito que me digan ya la verdad. Cuanto antes.
Aunque, si Nora tiene razón… Creo que mi mejor opción será adivinar la identidad de las tres personas por las que Nora daría la vida. Según ella, puedo hacerlo. Seguro que no miente… Ella me conoce, y yo la conozco. Tengo que poder hacerlo, y, cuando lo haga… Sé que lo tendré todo claro.
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