Capítulo 291
Eric está abatido
“No pinta bien.
Si es sobre lo que me imagino, es un tema que no quiero afrontar, la verdad…”
Como la mayoría de sábados, el grupo del mercado está aquí en la cafetería, pidiéndome que sea su camarero en exclusiva. Hoy están Lydia, Oliver, Serena (más embarazada que nunca), el mino regio, Anna (con un pañuelo así como marrón o beis) e Iris, que… Me parece que está triste. Ella no se suele pronunciar mucho, pero siempre mira al grupo con una sonrisa tranquila. Hoy, en cambio, tiene una cara mucho más apagada y pasa la mayor parte del tiempo mirando a la mesa o al vacío.
Tiene muy mala pinta que la predicción de hoy tenga que ver con que Eric esté abatido, y lo que yo me encuentre sea un grupo sin Eric, pero con Iris así. ¿Qué ha pasado? ¿Se han enterado de lo de Saúl? ¿Se han peleado por eso? ¿Saúl ha hecho algo para que la predicción se cumpla y le ha hecho daño a Eric? No me gusta pensar que es capaz de hacer estas cosas, pero no podemos negar que quiere que se cumplan las predicciones y, además, aunque no conozco bien los detalles de la historia, seguro que tiene algo en contra de Eric.
El grupo se va y yo no sé nada de lo que le pasa a Iris.
Cuando llega la hora de irme a comer, veo a Eric sentado en las mesas de fuera de la cafetería.
—Anda —digo—. ¿Qué ha pasado?
—¿Se me ve muy mala cara? —pregunta.
—Bueno, un poco. Y, como no has venido hoy… Vamos, tú ya no te perdías una desde que trabajo aquí.
—Claro, es que estás muy gracioso de camarero.
—¿Estás bien? ¿Te pasa algo?
—Intento aclarar mis ideas… Al final he venido a darme un paseo por el mercado y me he acordado de que salías ahora. Así te visito, te cuento mis penas, te invito a un Diamond Glass para la semana que viene… Lo que surja.
¿Estará mal con Iris? ¿Ha sido por algo de Saúl? Espera, pero… ¿Eric sabía lo de Saúl?
Eric me gritó… ¡Sí! Me pilló con Saúl por la calle y me preguntó qué hacía con mi amiguito. No se creyó cuando le dije que lo conocí hace muy poco como mi casero, porque Saúl ya dijo hace mucho tiempo que era amigo mío…
—Oye, Eric… Nunca pude aclararte lo de Saúl.
—¿El qué? —pregunta.
—Lo de cuando me viste con Saúl por la calle, y te dije que era mi casero y tal…
Eric me mira, desubicado. Aunque no tan desubicado como yo, creo.
—Es que no sé de qué hablas, Izan.
—¿Qué?
Espera… ¿Eso pasó, o se me ha ido muchísimo la cabeza? Yo estaba con Saúl por la calle, vimos a Iris, ella se asustó… Y Eric nos vio y se enfadó. Fue el día en el que Saúl me animaba porque me habían despedido del… ¿Qué? ¿Me habían despedido del trabajo? A mí no me han despedido. No, ¿no? ¿Estoy drogado o qué me pasa?
—Espera… —digo, intentando situarme ni que sea unos segundos.
—¿Estás bien?
—Me he mareado un poco…
—Siéntate.
Nos sentamos en uno de los bancos del mercado. No sé qué decir ni qué pensar. Me he mareado y siento que he dicho algo que no tendría que haber dicho, por recordar algo que no existe.
—¿Quién es Saúl? —pregunta Eric.
—Me he confundido —digo—. Tengo un lío de nombres y de cosas en mi vida que ya no sé a quién le tengo que decir cada cosa.
—¿Seguro? Porque me ha sonado a que me querías dar una buena explicación sobre algo.
—No me hagas mucho caso. El jefe, que me obliga a trabajar incluso cuando estoy mal. Es mejor que Ignacio, así que no me quejo… Pero por lo menos Ignacio tenía pánico de que viniéramos a trabajar estando enfermos.
—Sí… Mira, si quieres dejamos el tema, pero me quedo con la mosca detrás de la oreja.
—¡No, hombre! Es que tengo muchas cosas confusas ahí dentro —digo, señalando a mi cabeza—. Ya cuando quedemos para el Diamond Glass te cuento alguna cosa. ¿Y tú, qué? Se te veía fatal al venir aquí.
—Sí… Estoy bastante jodido.
Eric me cuenta su historia. Una que no tiene nada que ver con Saúl, ni con Iris, ni con mi calendario. O sea, es un drama igual, y yo siempre estoy dispuesto a escuchar a un amigo con sus problemas, pero mi cabeza tarda mucho en procesar información que no tenga que ver con el calendario o con las personas conectadas a este, porque yo ya me estaba preparando para enfrentar algo así.
Lo que le ocurre a Eric es que sus padres han cometido un error confiando en no sé qué estafa que ha arruinado a su familia, y ahora todos dependen económicamente de Eric, que es el único de la familia que tiene dinero, lo que hará que su nivel de vida baje muchísimo. Eric está enfadado porque él avisó de que no confiasen su dinero a cosas que no entendían, pero no le hicieron caso por cabezones, y ahora tiene que ser él el que pague las consecuencias. Por un lado, no quiere dejar tirados a sus padres, pero, por el otro, no soporta tener que ayudarles cuando él avisó para que esto no pasara.
Al contarme la historia, me pregunto… ¿Será este el motivo por el que Iris estaba tan mal? No me cuadra mucho. Entendería que le sepa mal que Eric esté mal y no haya podido venir porque esté pasando una mala racha con su familia, pero, de ahí a que eso la afecte grupalmente, de una forma tan visible… Se me hace extraño. A lo mejor es que no conozco lo suficiente a Iris… O, a lo mejor, le pasa otra cosa completamente distinta…
Después de charlar un poco más y de esquivar con maestría el tema de Saúl, me despido de Eric y decidimos quedar en el Diamond Glass en algún momento de la semana que viene.
Mientras vuelvo, escribo al grupo de Lydia, Alex y Frank para ver si alguno recuerda que yo hablase de algo de lo que he recordado hoy.
[Izan. 14:34]
Lo de Saúl con Iris
¿Alguna vez he hecho referencia a que Eric se enteró y me gritó por ello?
Y… ¿Alguien recuerda si me han despedido del trabajo actual en el que estoy?
El de publicidad.
O que yo me pensase que me habían despedido o algo así.
[Lydia. 14:38]
No tengo ni idea de lo que estás hablando!!
¿Puedes detallar un poco más?
[Frank. 14:41]
Lo siento, no sé qué decirte. No me suena ni lo de Eric ni lo del trabajo.
[Izan. 14:42]
He tenido esos recuerdos por un momento, y los he visto muy claros. Como si Eric se hubiese enfadado conmigo después de que me despidieran del trabajo, porque yo era amigo de Saúl, el acosador de Iris…
Pero Eric no sabe nada de esto, y a mí nadie me ha despedido.
También, intentando pensar en esto, recuerdo como la planta se quemaba.
O sea, la planta del edificio.
Toda la planta 2, que es donde están mis oficinas.
No la planta pequeña
O sea
…
No sé lo que digo.
[Alex. 14:47]
Espera, quieto ahí.
¿Has dicho que quemaste una planta de un edificio?
¿Te despidieron por eso?
[Izan. 14:48]
Salvo que a mí no me han despedido.
[Alex. 14:49]
¡No nos centremos en este plano existencial
Vamos a surfear un poco esa idea.
Tú quemaste una planta, una plantita, ¿verdad?
Pero ahora recuerdas otro tipo de planta quemándose.
Toda una segunda planta de un edificio.
¿Qué te hace pensar eso?
[Lydia. 14:52]
Ahora dirá “pues que estoy fatal de la cabeza”
[Izan. 14:52]
Pues que estoy fatal de aquí arriba.
Mierda.
[Lydia. 14:53]
JAJAJA CASI
[Alex. 14:54]
¡Niños, vamos a centrarnos, que esto es serio!
Llevamos tiempo intentando entender la ambigüedad de las predicciones, ¿verdad?
Así es como las hemos ido surfeando hasta ahora.
TÚ eres el que les da significado.
Vale, pues en nuestro plano existencial, tú le diste el significado de quemar una plantita aleatoria que apareció ahí.
Algo que me parece muy feo desde el punto de vista de un amante de la naturaleza como yo.
Pero eso es otra historia.
Ahora tus recuerdos raros de vidas que CLARAMENTE no son las de este plano
Cosa que tendremos que aceptar ya, por raro que suene
Te están diciendo que, en otro plano, quemaste otro significado de planta, ¿sabes?
Si asumimos eso.
El Izan desgraciado que quemó toda su empresa es el Izan que la cagó con Eric y Saúl, seguro.
Porque ahora sabemos que ninguna de esas cosas han pasado, pero son una secuencia lógica si las predicciones de la planta y de Saúl animándote, que van seguidas, se enlazan con ese recuerdo de Eric.
O sea, es algo que le ha pasado al Izan pirómano de edificios, pero no a ti, el Izan que odia a las plantitas pequeñas e indefensas.
Esa es mi apuesta final.
¿Cómo lo veis?
[Lydia. 14:59]
CÓMO SE TE OCURREN TAN RÁPIDO ESTAS COSAS?
No estarás en el ajo, ¿no? 😒
[Izan. 15:00]
Increíble…
[Alex. 15:01]
No, Lydia.
Se te olvida lo genial que soy con mucha frecuencia.
Y eso me duele.
Pero yo llevo desde agosto, que es cuando me enteré de lo del calendario, aprendiendo sobre sus sutilezas y sobre cómo surfear todo esto. No es tan simple como “se cumplen y ya”, hay muchos matices que podemos usar.
Te recuerdo que así es como hicimos que Izan fuese a tu casa en la predicción en la que encontraba a la niña repelente esa.
Llevo desde entonces formando mis hipótesis.
Que uno es disfrutón pero también puede ser un genio intelectual.
En mi caso, es así.
[Lydia. 15:05]
No volveré a dudar de ti, maestro.
Me tienes a tus pies.
[Alex. 15:06]
Esa sí es la respuesta correcta.
[Izan. 15:07]
Tiene todo el sentido…
Pero me mareo solo de pensarlo.
No sé si todos mis recuerdos falsos son así, porque no me cuadra con muchas otras cosas…
Tengo recuerdos de Saúl o de Anna que no me encajan con esto. Pero otros que sí.
Como si algunos tuvieran mucho que ver con el calendario, pero otros tuvieran que ver con vidas demasiado separadas de todo lo que estoy viviendo ahora…
[Alex. 15:10]
Todavía hay muchas cosas que no entendemos.
Seguro que cuando pillemos a Saúl por banda sabremos más cosas.
O cuando Frank rompa su silencio, claro 😉
Que está muy calladito.
[Frank. 15:12]
No juegues con fuego.
No lo hagas, Alex.
Iba a decirte que yo también estoy muy de acuerdo con tu teoría.
[Alex. 15:14]
El inaccesible Frank me ha lanzado un piropo.
Me he pasado el juego en modo difícil.
Si lo que dice Alex es cierto… Entonces Eric no sabe lo de Saúl, pero hay una realidad muy cercana a esta donde sí que lo sabe y me ha odiado por ello.
En aquel recuerdo, Eric me odió por ocultárselo… Así que, ¿debería decírselo antes de que se entere por otro lado? ¿Vendo a Saúl para asegurarme de que Eric no me odia? ¿Y si eso pone en peligro a Saúl? ¿Y si no entiendo bien lo que pasa con Saúl y lo termino estropeando todo?
Por otro lado, Iris puede que ya lo sepa. Además… Saúl ha tenido la oportunidad de explicármelo, como diría él, de forma abstracta, y no ha hecho ni eso. No será mi culpa si hago algo muy malo para él. Seguro que entra dentro de lo que espera, porque la posibilidad de que yo se lo quiera contar a Eric es muy alta, y ya estoy tardando.
Lo haré. Lo haré pronto. Hoy creo que no, pero lo haré… Aunque me da mucho miedo hacerlo.
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