Viernes 11 de agosto de 2023

Capítulo 164

Alex sale de fiesta con Lydia

“Algo me dice que yo no estoy invitado.”

Por lo visto, Alex y Lydia saldrán, otra vez, con el grupo de Aaron y compañía. Al preguntar si estoy invitado, Alex me ha dicho que dependerá de lo que Lydia quiera.

Ahora que acaba de llegar a mi casa, le pregunto, imaginando a la perfección la respuesta.

—¿Depende de mí? —dice, fingiendo sorpresa.

Asiento.

—Sabes la respuesta, ¿a que sí?

Asiento de nuevo.

—Pues eso. Hoy me lo quiero pasar bien y desconectar de todo. He quedado con Alex para ponernos al día y para reírme un rato.

—No te preocupes, Izan —dice Alex—, le hablaré bien de ti.

—¡Oye! —dice Lydia—. No necesito que me hables bien de él. Necesito que él solito espabile.

—Oye… —digo, con la voz casi temblando. Intento que el resto de la frase sea más o menos firme—. Yo puedo intentar espabilar y hacer lo que sea, pero hay una cosa que también quiero hacer y que podría joder cualquier tipo de esfuerzo, así que la tengo que consultar contigo antes que nada.

—Uy, qué mal suena eso… —dice Lydia.

—Para mí es importante. Y lo es por culpa del calendario, así que lo podríamos catalogar como caso de fuerza mayor.

—Venga, no lo alargues más, que me estoy poniendo nerviosa.

—Quiero que sepas que voy a hacer lo que sea para que volvamos a ser tan amigos como antes. Pero también necesito que sepas… Bueno, que tengo que volver a hablar con Estrella y mantener un contacto recurrente con ella.

—Vaya, Izan —dice Alex—. Esa bomba la podrías haber consultado conmigo.

—No, porque es algo bastante personal entre Lydia y yo —digo.

Lydia se queda callada unos segundos, suspira y, por fin, contesta.

—Estrella… ¿No has estado hablando con ella en todo este tiempo o qué?

—No, no he hablado con ella desde hace mucho tiempo.

—¿Por qué?

—Porque nos ha tratado mal tanto a ti como a mí.

—¿Y por qué has cambiado de opinión ahora? ¿Lo pone en algún sitio del calendario y se me ha pasado?

—No, no lo pone en el calendario. Llevo un tiempo pensándolo… Y necesito tener cerca a alguien que sepa sobre cosas que se salgan de lo convencional. Sobre este tipo de magias, ¿entiendes? Y no solo eso… ¿Te acuerdas de los VDLS?

—Claro.

—Ya conozco la identidad de la mitad de ellos, y… Por varias cosas que han pasado, puedo decir que los puedo empezar a ver como aliados.

—¿Los VDLS son aliados ahora? Qué bien, cuántas cosas me he perdido.

—Sí. En concreto uno de ellos será el que intente que los demás quieran ser más colaborativos. Es una larga historia —mejor no me entretengo a contarle todo lo de Hugo ahora, porque le costaría procesarlo—. Al tener eso, pienso que es el momento perfecto para tener a Estrella de mi parte. Pero lo que siempre me tira para atrás es que eso podría significar que no volveremos a ser amigos nunca más.

—Entonces… Sería como una relación profesional, ¿no? No te dejarás engatusar por ella, ¿verdad?

—Sí, solo quiero que la que sabe más de magia de todos los VDLS conocidos me ayude con lo del calendario. Nada más que eso.

—Entonces no te lo voy a impedir ni a recriminar —dice, sin mirarme a la cara—. No me hace ninguna gracia, sinceramente, pero yo también quiero que soluciones de una vez todo lo del calendario, a ver si así te centras ya. Mientras no me hagas hablar con ella ni te hagas su amigo del alma, adelante.

—Gracias… Muchas gracias.

—Ahora yo te voy a pedir un favor a ti —dice Lydia, y yo le doy pie a que siga hablando—. No pongas música ni salgas de casa sin ningún motivo estos días.

—¿Qué? —decimos Alex y yo a la vez.

—Quiero que tus oídos, durante un tiempo, estén enfocados en si Lucas hará algo malo ahora que ha vuelto. Si Flora estará bien. Me preocupa muchísimo que ese maltratador haya vuelto. Bastante tenía con su madre como para que ahora estén los dos.

—Ah, eso. Sí, no será ningún problema. Estaré pendiente. Yo tampoco quiero que le pase nada malo a Flora.

—Pues eso.

No hablamos mucho más tras ese intercambio de favores. Lydia se pasa la tarde charlando con Alex, comentando lo que harán y preparándose. Después se van y me quedo solo en casa. No me escriben nada en toda la noche. Admito que me hubiese gustado algún audio o algo, pero tampoco es que tengan obligación.

No escucho ningún problema entre Flora y los LuLu. Algún golpe en los muebles tal vez, pero no estoy tan seguro como para saber si es algo que viene de su casa o de si está pasando algo malo de verdad o no.

Lo otro más destacado que ocurre antes de terminar el día es que Anna me escribe para que me acerque mañana al mercado. Dice que quiere comentarme algo. Es curioso que la predicción de mañana no diga nada de eso, pero sí hable de un encuentro que, para mí, no tiene ningún sentido. ¿Por qué Ignacio se sentará conmigo y dónde?

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