top of page

Viernes 28 de abril de 2023

Joel Soler

Actualizado: 1 nov 2023


Capítulo 59

Felicidad en el Diamond Glass

“Creo que me he venido muy arriba. Se nota que hemos cobrado ya.”


Me despierto con un mensaje de Lydia. Lleva días sin hablarme, salvo si yo le he preguntado alguna cosa. Del reality comentó poquísimo. Por eso, cuando me ha escrito, he pensado que sería para algo importante, o que como mínimo seguiría con la tónica seria de estos últimos días. Lo que me encuentro, sin embargo…


[Lydia. 7:05]

IZAN

Izan

Importante

No uses ningún ascensor pase lo que pase

Es el día sin ascensores

Tú haz como que no existen, ¿vale?

[Izan. 7:32]

Por supuesto.

Tomaré nota de tus consejos.

Hay que ser práctico y razonable en esta vida.


En fin.

Al llegar al trabajo, veo que Eric se ha reincorporado tras la baja por su problema de arritmia. Todos lo recibimos con alegría, y algunos se burlan de él porque se reincorpora un viernes, con el clásico “para eso ya aguanta hasta el lunes”. Ante eso, Ignacio ha salido alguna vez para decir cosas como “tenía que incorporarse cuanto antes para recuperar el tiempo perdido y ponerse al día”.

El ambiente en la oficina es bueno porque nos han ingresado ya la nómina. Por culpa de eso, me animo un poco más de la cuenta y digo una locura.

—Eric —hago una pausa dramática—. ¿Vamos hoy al Diamond Glass? Así vuelves al mundo de los vivos por todo lo alto.

—El Diamond Glass… Eres un malvado tentador, Izan…

—Sí. Además, ¡hoy voy a pagar yo!

—¿Qué dices? No creo que tengas el valor.

—Bueno… ¡Hoy voy a pagar yo lo mío sin intentar que me invites!

—Eso me cuadra más, pero me sigue sorprendiendo. ¡Muy bien! Pues vamos esta noche al Diamond. Me muero de ganas.

—Espera. Puedes beber, ¿no? —espero que sí, porque en la predicción dice que somos felices ahí.

—Con moderación, pero sí. Un cóctel no hará ningún daño.


Cuando salgo del trabajo, me encuentro con Lydia en la puerta.

—¿Qué haces tú aquí?

—Yo también me alegro de verte —me dice con tono de reproche. No le ha gustado que se lo pregunte así.

—Es que me sorprende. Has estado muy callada toda la semana, y ahora apareces aquí sin avisar. ¿Todo bien?

—Sí, quería hablar contigo.

—De acuerdo, aunque…

Eric sale en ese momento y ve a Lydia. Se saludan.

—Eso te iba a decir. Hoy he quedado con Eric.

—¿Y qué vais a hacer? —pregunta ella.

—Diamond Glass —dice Eric, como si hablase de una creación propia. Orgulloso y con el pecho hinchado—. Lo conoces, ¿no?

—¡El bar de cócteles! ¿Me puedo apuntar? Yo me adapto a vuestra conversación. Criticamos a los del trabajo o lo que queráis.

—¿Te parece bien? —digo mirando a Eric.

—Claro. La pregunta es, ¿te parece bien a ti? Si Lydia y yo nos juntamos, igual te hacemos la vida imposible, y más si hay alguna bebida espiritosa de por medio.

—Bueno, Lydia, nos vemos otro día —digo.

—¡Oye!

—Es broma, es broma —digo mientras me aparto porque he notado su instinto asesino—. Ven si quieres.

—¿Os parece bien venir a mi casa y esperáis mientras me ducho? —dice Eric.

—Todo bien —dice Lydia—. Por cierto… ¿Iris no viene? ¿Eh, pillín? ¿Don Juan? ¿Casanova? ¿Julio Iglesias? ¿Viene o no?

Eric se ajusta las gafas y procura evitar el contacto visual con cualquiera de nosotros.

—Veo que Lydia ya no solo molestará a Izan… Ahora nos tiene en el punto de mira a los dos, y yo soy la novedad...

—Se avecinan nuevos tiempos aciagos, mi buen amigo… —le digo, poniendo mi mano en su hombro.


En su casa, Lydia está cotilleando todos sus datos en la Switch. Yo ya lo hice. Le recomiendo que mire su isla de Animal Crossing y que se imagine cómo debe de haberla decorado codo con codo con Iris.

Mientras Eric todavía se arregla, intento hablar con Lydia de algún tema un poco más serio como, por ejemplo, por qué estos días ha estado tan callada.

—Fue desde el domingo. Quedaste con Jordi, ¿no? —ese me da mala espina desde que nos siguió por la calle… Pero no le gusta que hable mal de él, ya que lo termina clasificando como una suerte de víctima de su pasado oscuro.

—Sí… No fue por él. O bueno, no del todo.

—¿A qué te refieres?

—Tuvimos una discusión sobre Estrella, y entonces la llamó. Estrella se presentó enseguida, y discutimos algo más entre los tres. Yo me fui y los dejé a los dos. Me encerré y no quise hablar con nadie.

—¿Eso pasó el domingo?

El domingo Estrella estaba conmigo, pero, como suele pasar, alguien le mandó un mensaje que hizo que ella saliera disparada. ¿Sería un mensaje de Jordi para reunirse con él y con Lydia? Además, la última vez que alguien que yo conozca vio a Estrella, sería en ese momento, a solas con Jordi. Cada vez me da peor espina esa persona.

No hemos podido profundizar más en el tema, porque Eric ya está listo.

El resto del día es muy ameno gracias a ellos. Ojalá la predicción hubiese sido que tomo algo con Lydia y Eric, porque así no me hubiese preocupado la muerte de ninguno de los dos, y entonces, quien sabe, tal vez las cosas hubiesen ido de otra forma.

Durante la velada en el Diamond Glass, intentamos sacarle cualquier detalle a Eric sobre su relación con Iris, pero están programados para repetir lo mismo, tanto él como ella. No parece que quieran decir nada más. Yo empiezo a pensar que no hay nada más, pero Lydia está convencida de que nos ocultan cosas.

Lo pasamos muy bien, mi bebida estaba excelente, el ambiente también era el adecuado… Todo en la noche ha hecho justicia a la predicción.


Al volver a casa, nos despedimos de Eric, y Lydia y yo todavía nos quedamos un rato más por la calle.

—Entonces, Estrella pudo comunicarse una vez más después de desaparecer… —dice, mirando al suelo.

—Sí, pero ya no ha vuelto a contestar más. Tampoco aparece en línea.

—Es muy extraño. Y ella estaba avisada de la predicción, ¿no? Porque se lo contaste todo, imagino…

—Le conté lo del calendario, sí. Me dijo cosas interesantes.

Comparto con Lydia las teorías de Estrella, sobre las intenciones de la persona que esté provocando esto, o el aura cargada que notó en el mercado y luego desapareció. También le hablo de las webs sobre asuntos mágicos. Ella asiente en silencio a todo.

—¡Ah! Y no tiene nada que ver con Estrella, pero… No he tenido oportunidad de contarte otra cosa rara que me pasó el domingo. Espera, tengo foto.

Rebusco por el móvil. De hecho, la foto la hice para mandársela a ella, pero no parecía muy abierta a querer información nueva estos días.

—Me llegó esto por debajo de la puerta.

Le enseño la nota que me pide que no permita que Eric e Iris sigan adelante. Luego le enseño la que pedía que me olvidase de la nota anterior. Los ojos de Lydia se abren muchísimo y me roba el móvil para ver las dos imágenes con atención. Noto que vuelve a ser un poco más ella.

—¿Pero esto qué es? ¿Qué representa esto ahora? ¿Qué pintan con nada Iris y Eric? ¿Quién te ha escrito esto?

—No lo sé. Lo raro es que la segunda nota la mandase cambiando de idea. ¿Crees que tiene algo que ver con el calendario?

—Bueno… Sí, ¿no? Quiero decir, entiendo que, si alguien se hubiese enamorado de Eric o de Iris, quisiera que la relación no siga adelante, pero… ¿Te lo piden a ti enviándote una nota? Eso ya es mucho más raro. Suena al tipo de cosas que te pasan desde que tienes el calendario.

—No reconoces la letra, ¿no?

—No, pero es un tipo de letra muy característica. Tenemos que memorizarla para tener bien detectada a esta persona.

—Sí… Qué raro. ¿Por qué cambiaría de idea entre nota y nota? Y, lo más importante… ¿Por qué me pasa todo esto a mí?

El mes ya termina, y las cosas raras no dejan de ocurrir. ¿Tendré calendario en mayo? Yo estoy seguro de que sí. Solo espero que no sea mucho peor que este, porque, aunque ha tenido cosas buenas, también las ha habido muy duras y extrañas. Por ahora estoy soportando todo lo que viene, pero si siguen pasando cosas así y yo sigo sin enterarme de nada… En fin, espero poder estar a la altura.









29 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Epílogo y texto final

Epílogo: Más allá del calendario Este es el final de la historia. La historia que Izan ha vivido durante todo un año. La historia de doce...

Jueves 29 de febrero de 2024

Capítulo 366 Todos miramos a Oliver. Su frase se ha quedado a medias. —¿Oliver…? —pregunta Anna. —¿Qué? —pregunta él, con una expresión...

Miércoles 28 de febrero de 2024

Capítulo 365 A (Parte 1) CDLS al completo en el templo “Eso no ocurrirá. Y ya no importa de quién sea la otra letra. Acabaremos hoy, pase...

Comentarios


bottom of page