Capítulo 207
Mi única esperanza es Nora
“Estas son las típicas predicciones que están hechas para que mi entorno me odie,
pero creo que tengo todo el derecho a pensar locuras de este estilo.”
Sigo en el hospital. No quiero moverme de aquí, pero creo que ya podría hacer vida normal. Las quemaduras han sido superficiales, o eso dicen. No parece que tenga que preocuparme por mi integridad. Me han dicho que me desmayé más por un shock y por razones psicológicas que por el propio incendio.
Por la mañana me visitan Lydia y Anna otra vez. Ahora vienen acompañadas por Oliver. ¿Qué pensará él de sus abuelos? ¿Sabrá hasta qué punto son peligrosos? No sé si está preparado para que le cuente todo lo que sé… O tal vez ya lo sabe, y está viviendo su propio infierno en silencio. Es lo que Anna dijo: Oliver es de los que más sabe callarse el dolor para no molestar a los demás.
Pero es que esa familia no es solo un dolor, Oliver… Es mucho más que eso.
Cuando me quedo un momento a solas con Lydia le pregunto si ha avisado a alguien más. Dice que no, porque no quiere que Abril venga estando Anna tan comprometida con el tema. La cuestión de Abril y Anna… ¿Cómo voy a saber gestionarla? Creo que sería más justo para ellas que les diga que se olviden de alguien así, con tanta mierda detrás…
A la hora de comer me quedo solo un rato. Aprovecho para leer el relato de Libra. Es mi signo del zodiaco, así que… A ver qué tal.
Supongo que Lucas tiene mejor capacidad de decisión que yo. Me encantaría ver qué hace en situaciones como las mías. En este tipo de decisiones…
Mis pensamientos del principio de la tarde son todo el rato los mismos: mi única esperanza es Nora.
No sé si el calendario me ha condicionado a que piense eso, pero no paro de darle vueltas.
Nora odia a su ex y odia a sus abuelos. Tanto el ex como la abuela conocen lo del calendario y lo están usando. El bando que está en mi contra y que está jugando conmigo está ahí, pero Nora solo es una enviada, y en el fondo los odia. ¿No podría aprovecharlo de alguna forma?
Ella me pidió que vigilara con su abuela. Ahora entiendo lo peligrosa que es esa bruja…
¿Hablo con ella? ¿Le hago entender por qué es importante que me ayude? Aunque es tan impredecible que tampoco le veo ningún sentido… Pero, ¿quién si no? ¿Quién más puede ayudarme con los abuelos de Nora si no es ella?
Mientras espero a que Lydia me venga a buscar, tengo la oportunidad de pasearme por la planta. Si no entendí mal, Rafael está en una habitación de este pasillo.
No tardo en encontrarlo. Está mirando por la ventana sin ninguna expresión en el rostro.
Poco después se da cuenta de mi presencia. Se gira hacia mí, pero sigue sin tener una expresión definida.
Mi expresión, por el contrario, es la de alguien que está triste y cansado. Que acepta que todo es una mierda.
—¿Le has contado algo al tío Mateo sobre lo que nos ha pasado? —pregunto.
Gris niega con la cabeza.
—Si insistías tanto en que pasara tiempo con mi tío —digo—, y si tú mismo has querido pasar tiempo con él en este mundo… Es porque morirá pronto, ¿verdad?
Él agacha la cabeza. Ahora sí tiene expresión. Está triste.
—Creo que debería de haber un límite para la cantidad de golpes que una persona puede soportar, Izan… —dice, y puedo notar que está conteniendo las lágrimas—. Lo siento mucho… Si todo esto ha pasado por mi culpa… Por mis viajes y mis decisiones… Lo siento mucho. Siento si el mundo y tu vida se han vuelto mucho peor por mi culpa.
Eso es lo que dice. Pero no puedo culpar a esta persona… No podría…
—Eres yo, ¿no? En tu lugar, entonces, yo habría hecho lo mismo.
Me quedo un rato con él hasta que viene Lydia. Nos ponemos de acuerdo para saber qué decirle a mi tío cuando nos pregunte qué ha pasado. No podemos decir que haya sido un accidente porque él lo puede investigar. Tenemos que utilizar algunas partes de la historia que sí sean verdad, aunque sean las mínimas. Diremos que una persona me metió en un coche en contra de mi voluntad y que Rafael lo vio y nos siguió desde su coche. Que, una vez allí, nos vimos envueltos en una situación entre bandas que no entendemos ni conocemos, y que nos pudimos salvar del incendio de la nave ayudándonos el uno al otro. Se quedará preocupado al saber que hay gente que me secuestra, pero no se nos ha ocurrido nada mejor, y tampoco es del todo mentira si contamos con las amenazas diversas que he vivido en los últimos días.
Lydia me acompaña a casa y le cuento bien toda la historia. No da crédito, pero no puedo ponerme a armar teorías con ella, ni a analizar, ni a nada. No puedo hacer nada.
Me pregunta que a qué viene la predicción de hoy. Lo de Nora. Le digo que solo es un pensamiento fugaz. Me dice que ni se me ocurra hacerlo. No tengo que hacerlo. No debo.
Pero… Algo de sentido sí que tiene, ¿no?
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